Las retóricas contra la corrupción duermen su sueño de palabras mientras los dirigentes del mundo esconden sus capitales en los paraísos fiscales. Cinco años después de los Panamá Papers, el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) vuelve a poner sobre la mesa la metodología con la cual monarcas, figuras de los medios y jefes de Estado y de Gobierno disimulan sus fortunas o sus operaciones fraudulentas por medio de empresas fantasmas o estructuras pantalla anónimas que les permiten mudar enormes sumas de dinero hacia los paraísos fiscales. La nueva y amplísima investigación del ICIJ se llama hoy Pandora Papers y concierne a un rey, a siete presidentes (35 en total, 14 de ellos en América Latina), a cuatro primeros ministros en ejercicio, a centenas de responsables políticos de más de 90 países–la Argentina también–y a 130 millonarios.
En total, se trata de 12 millones de documentos que fueron analizados durante un año por 150 medios de prensa del planeta. El resultado es más que una “caja de Pandora”. Se parece, más bien, a un pozo negro e infinito donde van a parar miles y miles de millones de dólares gracias a la complicidad de, en este caso, 14 gabinetes especializados en la creación de empresas offshore en paraísos fiscales (Trident Trust, DadLaw, SFM, Alcogal, Il Shin, OMC Group, etc) como las Islas Vírgenes Británicas, Dubái, Singapur, Belice, Chipre, Panamá o las Islas Seychelles. También surgen otros intermediarios que suministran “llave en mano” los útiles necesarios para evadir capitales: abogados, notarios, escribanos, bancos y consejeros financieros son los intermediarios ideales para entender y acceder al vicioso mecanismo offshore.
Una práctica constante
Más allá de los nombres que revelan, los Pandora Papers descorchan dos escándalos más: la inoperancia de la justicia y el carácter sistemático de estas prácticas. No son un accidente sino una constante que regula todo el sistema de la corrupción mundial como lo demuestran las sucesivas revelaciones: Offshore Leaks (2013), China Leaks (2014), Panama Papers (2016), Bahamas Leaks (2016), Football Leaks (2016), Money Island (2017), Malta Files (2017), Paradise Papers (2017), Dubaï Papers (2018), FinCEN Files (2020), OpenLux (2021) y Pandora Papers ahora. Este pozo de Pandora de 2021 es una radiografía exquisita de la impunidad de un sistema mundial que criminaliza las luchas sociales al mismo tiempo que se sirve de sus privilegios para esconder el dinero que roba al bien público.
Los clientes
Los nombres que destapan los Pandora Papers abarcan todo el abanico imaginable e inimaginables de personajes mundialmente conocidos: el ex primer ministro británico Tony Blair y su esposa, el antaño (socialista francés) director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn (accionista de una compañía offshore creada en Dubái para gestionar el dinero que ganaba como asesor internacional), el rey Abdalá II de Jordania, el círculo más próximo al presidente ruso de Vladimir Putin, los cantantes Julio Iglesias y Shakira (tres empresas offshore registradas en las Islas Vírgenes Británicas), el entrenador del Manchester City Pep Guardiola, el primer ministro de República Checa, Andrej Babis, el jefe de la camorra napolitana Raffaele Amato, el financiero malasio Jho Low, el ministro de finanzas holandés, Wopke Hoekstra, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, el cantante Elton Jon, la modelo Claudia Schiffer, el músico británico Ringo Starr.
El primer ministro de República Checa, Andrej Babis, se sirvió del dispositivo tramposo de las offshore para comprarse el castillo Bigaud situado en la Costa Azul Francesa por unos 20 millones de dólares. Mediante una empresa pantalla declarada en Mónaco adquirió igualmente otras siete propiedades. El rey Abdalá II de Jordania creó unas 30 empresas offshore por medio de las cuales adquirió 14 propiedades en los Estados Unidos y el Reino Unido por un monto de 106 millones de dólares. El ex premier británico, Tony Blair, y su esposa, se ahorraron más de 400 mil euros en impuestos cuando recurrieron a un montaje offshore para comprar una casa de estilo victoriano en Londres por la que pagaron 7,3 millones de euros.
Según la investigación de Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, 365 dirigentes y responsables políticos terminaron creando mil empresas offshore, de las cuales dos terceras partes están situadas en las Islas Vírgenes británicas. No hay continente que se salve, pero América Latina brilla en primera línea porque de los 35 jefes de Estado que figuran en la lista, 14 son oriundos de América Latina y tres de ellos están en el poder. Hay, igualmente, 90 dirigentes políticos de alto vuelo, congregaciones religiosas, híper millonarios, el gobernador de un banco central y artistas de fama global como Shakira.
Piñera, Lasso y Abinader
Casi la mitad de los jefes de Estado de la Lista Pandora se arraiga así en América Latina: Sebastián Piñera, el ecuatoriano Guillermo Lasso, el dominicano Luis Abinader, los colombianos César Gaviria y Andrés Pastrana, el peruano Pedro Pablo Kuczynski, el hondureño Porfirio Lobo, el paraguayo Horacio Cartes, los panameños Juan Carlos Varela, Ricardo Martinelli y Ernesto Pérez Balladares. En Brasil destacan dos figuras poderosas del mundo económico actualmente en pleno ejercicio de sus funciones: el Ministro de Economía Paulo Guedes y el presidente del Banco Central, Roberto Campos Neto. Por la Argentina destacan el consultor político Jaime Durán Barba, Zulema Menem, hija del expresidente Carlos Menem (1989-1999) y el fallecido Daniel Muñoz, ex secretario del difunto presidente Néstor Kirchner. México se lleva la medalla de oro con más de 3.000 evasores, entre ellos el actual secretario de Comunicaciones y Transportes, Jorge Arganis Díaz Leal.
¿Cuánto cuesta todo esto a las sociedades concernidas por las estafas de sus dirigentes?. En el Viejo Continente, la Comisión Europea estima que los montajes offshore y los consiguientes paraísos fiscales se tragan cada año el 10% del PIB europeo, unos 46. 000 millones de euros. La OCDE (Organización para la cooperación y el desarrollo económico) resalta que los paraísos fiscales son una verdadera caja fuerte mundial de las sombras donde circulan unos 9,7 billones de euros. Mansiones de lujo en la Costa Azul, París, Nueva York o Londres, dinero oculto y otras trampas del lujo son tentaciones a los que los millonarios y políticos del mundo no resisten. Los mismos dirigentes electos que golpean a sus pueblos y los privan de derechos son los que luego enjuagan sus fortunas y sus fraudes en las aguas de la corrupción globalizada.