¿Dónde quedó la solidaridad? ¿Dónde se escondió la compasión? Pareciera que el individualismo y el egoísmo han tomado el control, dejando a un lado los valores que alguna vez nos unieron como nación.
En medio de este panorama desolador, surge una pregunta inevitable: ¿Qué fuerza nos guía? ¿Es la fuerza del cielo, esa que nos impulsa a buscar la unidad y el bienestar común? ¿O es la fuerza del infierno, esa que nos arrastra hacia la división y el sufrimiento?
La respuesta no es sencilla, pero lo que sí sabemos es que no podemos permanecer indiferentes.
Debemos alzar la voz, exigir un cambio y construir un futuro donde la justicia y la igualdad sean los pilares fundamentales.
Es hora de recordar que somos una comunidad, que compartimos un destino y que solo juntos podremos superar esta crisis.
La fuerza del cielo, o del infierno, está en nuestras manos. ¿Qué elegiremos?
por José Rulo Quiroga