Doroteo «Teo» Torales, el vecino de Tolhuin que sufrió la perdida de líquido encefaloraquídeo gracias a un hisopado que no quería ni necesitaba realizarse, sigue padeciendo las serias consecuencias que le produjo esta práctica. Pero no está solo, los vecinos de la localidad lo están ayudando, y el conocido abogado de Río Grande, el Dr. Alejandro De la Riva, lo está patrocinando. Sin embargo, el joven padre y albañil formoseño podría tener secuelas irreversibles.
«Ayer (por el lunes) nos presentamos como querellantes. A Torales se le hizo un hisopado que el no tenía pensado hacerse, le perforaron el hueso. Hay placas fotográficas donde se ve como le chorrea por la nariz el líquido encefaloraquídeo, es bastante impresionante», expresó el letrado esta mañana en una entrevista por Radio Provincia 99.9 Mhz.
En este sentido, De la Riva precisó que la causa ya está caratulada como «lesiones culposas» por presunta mala praxis, y reveló que su cliente «ha perdido parte de la audición, tiene mareos, no puede hacer fuerza, no se sabe qué secuelas le van quedar».
«Estamos pidiendo que los médicos del Poder Judicial verifiquen las lesiones. Entendemos que si hubo una lesión de esta naturaleza, en una práctica que tiene que ver con estos famosos hisopados absurdos que le han perforado el hueso con una fístula, es una mala praxis. El ahora está con reposo en su casa, no puede hacer fuerza», añadió el abogado querellante.
«SI NO TRABAJA NO COME, LO HAN ANULADO ECONÓMICAMENTE», ACUSÓ DE LA RIVA
El letrado enfatizó con que «no estamos haciendo una imputación de una lesión dolosa por parte de la doctora», aunque aclaró que por más que no haya intención esto no implica que haya impericia o negligencia. Se lamentó por la falta de accionar de las autoridades provinciales al respecto, al estar implicada una agente del sistema público de Salud.
«Si hay una mala praxis, el Ministerio de Salud tiene que responder por sus agentes: lo menos que tendrían que hacer es enviarle una asistente social. El se dedica a la construcción, albañilería y carpintería, está recibiendo ayuda de algunos vecinos, la señora tiene un pequeño kiosquito, pero a este paso se lo están comiendo. Hay un abandono institucional«, expuso.
Sumado a lo anterior, el Dr. De La Riva detalló que la doctora del Centro Asistencial Tolhuin (CAT) que le practicó el hisopado PCR al albañil formoseño -quien increíblemente aún continuaría en funciones- fue «notificada de derechos y garantías», por regir para la Justicia la «presunción de inocencia».
«Existe una arbitrariedad que es común en la administración pública. Yo confío que en las próximas horas el gobernador Melella va a hacer algo, por lo menos que haya un paliativo en lo básico para este señor Torales, alimentario, sin perjuicio de las investigaciones», se esperanzó.
«Al perder la audición, genera mareos, en el certificado médico dice que no puede levantar más de 10 kilos de peso. Imaginate un hombre que trabaja en la construcción, un bloque pesa más de 20 kilos, palear tampoco puede. Lo han anulado económicamente desde el momento que el hombre no puede trabajar por esta práctica médica», planteó el abogado.
«El si no trabaja, no come: no es político, ni miembro del poder judicial, ni de ningún otro curro institucionalizado en la Argentina. Es de la gente común», sentenció el Dr. De la Riva.
