Ramírez, dialogó con Radio Provincia le restó dramatismo a las noticias sobre el arribo del crucero Viking Jupiter, donde se detectaron varios casos de COVID positivo. Aseguró que a esta altura sería raro que hubiera un crucero sin casos, por lo que “nos tenemos que acostumbrar a convivir con el virus”, si bien cada embarcación que arriba “es un desafío”, dijo.
Este buque ya pasó por el puerto de Ushuaia y por el de Buenos Aires y siguió viaje a Uruguay, donde descendieron los casos que ya estaban reportados. Al regreso se sumaron otros, pero entre los controles internos de cada embarcación y los que realiza el puerto, se puede sobrellevar la situación sin sobresaltos.
De ninguna manera se impedirá el ingreso a la ciudad y los pasajeros positivos descenderán para recibir la atención correspondiente, como ocurrió en oportunidades anteriores.
El crucero en su viaje de regreso proviene de Valparaíso –Chile- y transporta a unas mil personas entre turistas y tripulación. “Es un barco de gran porte y ya pasó por Ushuaia una vez. En el primer viaje tuvo un par de casos de COVID en Buenos Aires, de Buenos Aires fue a Montevideo y también tuvo declaración de casos COVID. Allí se bajaron contactos estrechos, y vino a Ushuaia.
Como siempre, hicimos el seguimiento del buque antes del arribo, después fue hasta la Santiago de Chile, hizo el recambio de pasajeros, y a la vuelta del viaje, pasando por Puerto Montt, fueron detectados otros casos de COVID. En Puerto Montt se bajaron cuatro pasajeros y cuatro contactos estrechos. En el trayecto de Puerto Montt a Punta Arenas, con los test regulares de los protocolos internos del barco, se detectaron dos pasajeros más con COVID y hay 40 casos de contactos estrechos, que fueron desembarcados en Punta Arenas”, detalló de cada paso que se fue dando previo al arribo a Ushuaia.
“Los estamos esperando para el 29 y los protocolos están activados. Se sigue de cerca la situación del crucero y los protocolos sirven para actuar en consecuencia. No solamente es el caso del Viking Jupiter porque, por cómo está la situación mundial, hasta nos sorprendería que un barco no tenga casos de COVID”, expresó el funcionario, dado que en prácticamente todos se están detectando contagios.
“Hemos tenido varios casos más, donde se actuó con rapidez, no hubo riesgo de vida de ningún pasajero, se bajaron los casos positivos y la mayoría de los pasajeros pudo volver a su lugar de origen, así que tenemos que convivir con el virus”, manifestó. Consultado sobre las próximas recaladas previstas en Ushuaia, aseguró que el puerto capitalino es “el que más movimiento está teniendo en el cono sur en lo que respecta a cruceros turísticos. No estaban previstos los cruceros de gran porte, pero no obstante eso tenemos el Minerva, el Viking Jupiter, en enero está llegando el Norwegian Star. Son buques de gran capacidad que, si bien vienen con un aforo menor, no dejan de tener una cantidad de 800 pasajeros y hasta 1.300 como sería el caso del Norwegian Star”, resaltó.
Insistió en que “tenemos que convivir con este tema y la situación está cambiando a nivel mundial. Cuantos más testeos se hacen, más casos se van a detectar. Las fiestas aumentaron los casos, pero somos bastante rigurosos y la idea es ir siguiendo cada uno de los barcos, para ir conteniendo y previendo las acciones al momento del arribo. Cuando el barco llega ya tenemos una historia clínica de cada uno de los barcos para actuar de forma inmediata”.
Afirmó que “cada barco ha sido un desafío. La noticia del Viking Jupiter salió en Infobae y dijeron cosas que no eran ciertas –como que no se iba a permitir el ingreso al país, cuando ya había pasado-. En todos los barcos estamos teniendo casos, pero no llega al 0,2% de la cantidad de pasajeros que transitaron por el puerto. Igualmente no deja de ser un desafío”.
Recordó que “independientemente del protocolo del barco, tenemos un protocolo que fue realizado a través de la IAATO -Organización Internacional de Operadores Turísticos Antárticos-, juntamente con Nación y el COE. Hubo un trabajo impecable de Sanidad de Fronteras, el Departamento de Epidemiología, y prácticamente tenemos una oficina dentro del mismo puerto, independientemente de los temas que competen a la actividad, ya sea pesquera, turística, carguera, logística. La actividad sanitaria tiene su espacio dentro del puerto”.
Embarcaciones privadas Finalmente hizo referencia a las embarcaciones privadas que se observan en Ushuaia, como el Barco de la Paz y veleros privados. “El protocolo es el mismo para todos, independientemente de que lleguen al puerto o al Club Náutico. Cuando ingresan al país, actúa Migraciones y Sanidad de Fronteras, así sea un velero con cuatro personas, el protocolo se aplica de la misma forma. La logística es mucho más simple, si bien los veleros no tienen para hacer test de antígenos y uno no los viene verificando. Se les pide que sean testeados antes del ingreso al país”, indicó.
“No es que la pandemia se acabó. Hay que seguir cuidándose y transitar por la vida como si fuéramos positivos asintomáticos. Es la única manera de cuidarnos nosotros y cuidar a otros. Hay que resaltar el grado de vacunación que hay y la gente que se quiere vacunar, incluso con la tercera dosis. Eso minimiza los efectos de estas nuevas variantes que están dando vueltas”, concluyó.
