El presidente Javier Milei firmó el decreto de ascenso de Mariana Plaza como embajadora argentina en el Reino Unido.
La diplomática es la arquitecta de lo que en Cancillería se conoce como «la doctrina Plaza» y establece el acercamiento a las autoridades británicas para cooperar en diferentes áreas a cambio del abandono del reclamo por las Islas Malvinas.
Plaza es fuertemente repudiada por los veteranos de Malvinas que la acusan de «cooperar con los usurpadores y dejar de lado la reivindicación de nuestros derechos soberanos sobre nuestras Islas Malvinas usando otros modos ya probados por otros gobiernos y dejando a nuestra patria en situación vergonzosa«.
«Evidentemente viene pregonando un affaire anglosajón y no ha dudado en decir que hay que renunciar al reclamo. Esta actitud ya no nos asombra ya que estaría en consonancia con la política exterior de nuestro actual gobierno«, planteó en febrero la Confederación de Combatientes de Malvinas cuando Plaza fue ratificada por el Senado.