En la reunión se apeló a la contribución de todo el personal para que ante un hecho de violencia se llame a las fuerzas de seguridad y posteriormente informar a su superior, con el objetivo de resguardar la integridad de todos y todas.
De la misma manera, se explicó que se está trabajando en la incorporación de cámaras de vigilancia y porteros con códigos de acceso a las oficinas.
Además, en base a una reunión mantenida entre autoridades del Concejo Deliberante y el Municipio, se trabajará en un Proyecto de Ordenanza para establecer sanciones en los ámbitos donde se ejerza violencia, tanto a los agentes municipales, como a los vecinos involucrados en los casos.
Cabe señalar que el protocolo apunta también a desnaturalizar situaciones de vulnerabilidad que ponen en riesgo el trabajo diario.