“La palta es un cultivo tropical o subtropical. Por la latitud de la Argentina, al sur del Hemisferio Sur, da frutos desde abril hasta agosto, exagerando, e incluso en este período de palta nacional se sigue importando algo”, explica Tomás Marcone, de la firma Don Tomás, especializada en productos gourmet en el Mercado Central de Buenos Aires.
Con ese peso del exterior, en el precio de la palta influye siempre el dólar. Pero esta temporada se sumó un factor extraordinario: Chile, de donde vienen cerca de dos tercios de las paltas que se importan, tuvo la peor cosecha de su historia, producto de una sequía y luego un extremo calor y lluvias extemporáneas.
Demás está decir que los precios irrisorios en frutas y verduras en TDF según los comerciantes serían por el costo del trasladado del producto hasta la isla.