El Tribunal de Juicio presidido por el Dr. Eduardo López, acompañado por los jueces Juan José Varela y Verónica Marchisio, dieron inicio, tal como estaba previsto, al debate oral y público contra José Sebastián Cortes Toranzo, en prisión preventiva desde julio del año pasado, en relación al femicidio de quien fuera su pareja, la Dra. Alejandra Accetti, ocurrido en la calle Altos de la Montaña de Tolhuin.
En la apertura del debate, el fiscal Ariel Pinno, dio lectura a la acusación contra Cortes Toranzo, y allí definió que posee un “perfil psicopático”. Asimismo, detalló los 40 golpes corroborados en la autopsia, entre los cuales había contusiones diversas en el rostro, golpes en todo el cuerpo, rotura de la caja toráxica, fracturas de costillas, hemorragias internas, edema pulmonar, rotura del hígado, páncreas, riñón y corazón; en resumen, Accetti fue asesinada a golpes.
Asimismo, Pinno sostuvo que el cuerpo de Accetti, presentaba una lesión a la altura de la rodilla, que se habría producido post mortem, lo cual fue certificado por la médica Forense Inés Aparici.
Coartada endeble: “Yo no estuve ahí”
En principio, Cortes Toranzo indicó que no iba a declarar, sin embargo, luego de otorgados los datos filiatorios, accedió a declarar, y no sólo negó los hechos, sino que además indicó, “yo no estuve ahí”, en tanto que, el imputado manifestó que se encontraba de viaje en Río Grande y al retornar, encontró a su pareja sin vida.
En ese momento, llamó a un vecino, para luego llamar a la ambulancia. Arribó al lugar, la Dra. Carreño, del Centro Asistencial de Tolhuin, quien sólo se limitó a certificar la muerte. Posteriormente, intervino personal policial, y en consecuencia, el juzgado de Instrucción de turno.
“Fue una muerte lenta”
A su turno, la médica forense Inés Aparici, relató en un informe con imágenes, las distintas lesiones que padeció el cuerpo de la víctima antes de su deceso.
A preguntas de la Fiscalía, la forense detalló todas y cada una de las lesiones, desde la cabeza y rostro, hasta las piernas.
Accetti tenía cuantiosos hematomas en el rostro, los cuales Aparici catalogó como “una trompada”, es decir un golpe con mucha fuerza.
Luego Aparici describió los golpes que la víctima tenía en la zona del tórax. “La caja torácica estaba rota”, esto se podría haber producido por una fuerte compresión, que, a su vez, fracturó costillas, y destrozó el corazón.
«Hay muchas lesiones que no fueron producidas por caída», de acuerdo a lo que dijo Cortes Toranzo y agregó, «mi experiencia me dice que la lesión en el rostro fue una trompada y queda en quien ejerce el golpe, una repercusión en los nudillos», sostuvo la forense.
Asimismo, la profesional dijo: “fue una muerte lenta”.
Aparici se explayó en que el cuerpo de Alejandra Accetti, no tenía rigidez cadavérica al momento de la revisación, por lo que la muerte se produjo como mínimo 36 horas antes.
Un dato no menor, es que, además, el cadáver presentaba marcas de lividez, lo que significa que el cuerpo estuvo en principio en una posición, de cubito dorsal, y luego, fue dejado en el sector del chiquero que estaba ubicado prácticamente en la misma vivienda, sólo dividía una cosa de la otra, un pasillo.
Los peritos de Científica fueron contundentes y posicionaron a Cortes Toranzo cómo único sospechoso
Luego hicieron lo propio, los comisarios Juan Pablo Rosales y Horacio David Vargas, efectivos de la policía científica de Río Grande, quienes contextualizaron el marco de los hechos, mediante un croquis de la vivienda donde convivía la pareja y una serie de imágenes del criadero de animales donde fue hallada la mujer sin vida.
También, certificaron que, entre las prendas del acusado, incautadas oportunamente, había sangre de la mujer, y finalmente expusieron una teoría sobre la mecánica del hecho.
Este jueves, a partir de las 9.30 continuará prestando testimonio el personal de la División Delitos Complejos de la policía provincial.
