El episodio generó conmoción en la comunidad y la Iglesia analiza medidas disciplinarias mientras la joven denunció la difusión de imágenes.
Un verdadero escándalo sacudió a la pequeña localidad de Nova Maringá, en el estado brasileño de Mato Grosso, luego de que el padre Luciano Braga Simplício fuera sorprendido sin remera junto a la novia de un fiel, en baby doll, dentro de la casa parroquial.
El episodio, que se viralizó en redes sociales, mostró al novio y futuro suegro de la joven forzando la puerta del cuarto y del baño de la casa parroquial, después de que el sacerdote se negara a abrir.
Finalmente, encontraron a la chica, identificada como Isabela, de 21 años, vestida solo con un atuendo diminuto y llorando debajo de la pileta del baño.
La versión del sacerdote y la reacción de la Iglesia
En un audio que circuló por redes sociales, el padre Luciano negó cualquier tipo de relación con la joven y aseguró que ella solo le pidió permiso para usar el cuarto y darse una ducha ya que había trabajado esa mañana en la iglesia.
“Ayer por la tarde me preguntó si podía ir a la casa, en esa habitación de afuera, a cambiarse de ropa. Dije que sí”, explicó. Sin embargo, la situación generó un fuerte revuelo en la comunidad y puso en jaque la confianza de los fieles de Nova Maringá, un pueblo de cinco mil habitantes.

En un comunicado oficial divulgado por la Diócesis de Diamantino (MT), responsable de la parroquia, se confirmó la suspensión del padre Luciano Simplício mientras el caso se investiga internamente.
El comunicado, firmado por el obispo Dom Vital Chitolina, asegura que “todas las medidas canónicas previstas ya se están tomando debidamente, en vista del bien de la Iglesia y del pueblo de Dios”.
Las posibles medidas incluyen una investigación interna, confesión, penitencia e incluso el traslado del sacerdote a otra parroquia. El incidente provocó una fuerte reacción entre los fieles, muchos de los cuales expresaron sorpresa e indignación por la conducta del sacerdote.
El trasfondo del caso y la denuncia policial
La joven, tras el episodio, radicó una denuncia en la Policía Civil por la difusión indebida de imágenes. El hecho ocurrió el lunes 13 y quedó registrado en videos que rápidamente se difundieron en redes sociales y grupos de WhatsApp y dieron lugar a un sinfin de memes.

El sacerdote, que ingresó al clero el 12 de agosto de 2012 y fue ordenado el 24 de noviembre de ese año, había celebrado su primera misa en São José do Rio Claro en enero de 2023. En abril de este año fue transferido a Nova Maringá, aunque no trascendieron los motivos del traslado.
El perfil público del padre y el impacto en la comunidad
Hasta que estalló el escándalo, Luciano Braga Simplício mantenía un perfil abierto en redes sociales llamado “Alô Meu Deus!”, donde compartía mensajes religiosos a diario. Tras la repercusión del caso, cerró su cuenta.