“El 18 de mayo pasado, el juez del Concurso de Primera Instancia en lo Comercial, que está en Buenos Aires, mandó al síndico que es un contador que designó para poder acceder a correr al administrador de la empresa. Eso le permitiría al juez tener una prueba, a través del síndico, haciendo una constatación de la planta”, repasó Sandra Ragusa, trabajadora de Ambassador Fueguina y quien fue designada mediante asamblea por sus compañeros, para representar a los trabajadores y las trabajadoras en el concurso que se lleva adelante.
En declaraciones al programa radial “Desde las Bases”, mencionó que ellos habían enviado fotos al juez reflejando el estado de la planta y sus instalaciones, “porque nosotros, a través de nuestro abogado (Néstor Sánchez Otharán), ya habíamos enviado fotos porque se nos había tratado de delincuentes, entonces queríamos que viera que mantenemos la planta en muy buen estado de limpieza y conservación”, indicó Ragussa.
Luego mencionó que la visita del síndico fue “acompañada por la ministra (de Producción Sonia) Castiglione y por Juan Manuel Casco, que es el subsecretario de Industria, así que estuvieron avalando por parte del Estado provincial la constatación y la votación de quien nos representaría en el concurso”, dijo respecto a las tareas que llevó adelante el síndico, las cuales fueron registradas también en video.
Comentó que fue convocada la totalidad de los trabajadores y trabajadoras para la elección de quien sería representante en el concurso, pero solamente se presentaron quienes vienen sosteniendo la permanencia en la planta y la designaron a ella para la mencionada función. Recordó que, quienes allí se encuentran, “nos hemos mantenido siempre lo más tranquilos posible, la lucha no es fácil, hay familias que viven de este trabajo y nosotros que somos los interesados en trabajar, por supuesto que tenemos que cuidar la planta”, expresó.
Hizo un repaso por “lo que nos hicieron” en este tiempo y dijo que “además de decirnos que éramos delincuentes, nos decían que era más importante trabajar que cobrar, no querían que reclamáramos nuestros derechos. En ese tiempo Marcelo Castronuevo, el representante por parte de la UOM nos decía eso, nos quisieron sacar de la planta pero no pudieron. Nos armaron una causa judicial, el juez la desestimó. Intentaron enfrentarnos con los otros compañeros y tampoco pudieron y, lo que no es poca cosa, hasta buscaron la vuelta para que el síndico no viniera y tampoco pudieron”, remarcó Sandra Ragussa.
Advirtió que la situación de Ambassador refleja que “de parte del Estado tendría que haber un control, para que estos grupos empresarios no vengan y se vayan cuando quieran, un modus operandi que es muy común, como pasa hoy con Digital Fueguina. También analizamos que hay mucha precariedad laboral, por ejemplo un trabajador metalúrgico en Río Grande gana 74 mil pesos, mientras que en Ushuaia se cobran 50 mil. En Río Grande, a fin de año, les dan un hermoso premio; acá un bolsón de mercadería y en el caso de Ambassador ni siquiera una botella de sidra para fin de año”, comparó. Asegurando que, en el caso de la seccional Ushuaia, “hay una connivencia entre el gremio y los empresarios”
La representante de los trabajadores de Ambassador señaló que ahora esperan que avance el concurso, y que se reemplace la administración de la empresa. Dijo que “el gobierno está apoyándonos cada vez que se necesita una notificación en el expediente” y advirtió “del Municipio absolutamente nada, nadie se acercó nunca. Una vez pedimos ayuda y nos mandaron 13 bolsones de mercadería, cuando nosotros somos 28. De parte del Gobierno sí tenemos una ayuda, que ahora se está demorando, más el RedSol y cada familia se va rebuscando con distintas cosas como trabajos en madera, panificación; como para poder sobrevivir”, concluyó la trabajadora.