Skimming: la estafa que clona tarjetas con una SUBE y vacía cajeros automáticos

Un hombre de 46 años, de nacionalidad búlgara, fue detenido el domingo en el barrio porteño de Chacarita, acusado de realizar estafas con tarjetas de débito apócrifas y clonadas.

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Un hombre de 46 años, de nacionalidad búlgara, fue detenido el domingo en el barrio porteño de Chacarita, acusado de realizar estafas con tarjetas de débito apócrifas y clonadas en una modalidad delictiva denominada “Skimming y Phishing”.

La detención fue concretada por efectivos de la División Fraudes Bancarios y Defraudación y Estafas de la Policía de la Ciudad tras una investigación que se inició a partir de una denuncia realizada por personal de seguridad informática de la Red Link.

La compañía refirió que se venían realizando maniobras fraudulentas en cajeros automáticos de los barrios de Palermo, Belgrano y Monserrat, en los que se hacían extracciones y transferencias de gran cantidad de dinero por medio de tarjetas clonadas.

A raíz de la denuncia, los efectivos implementaron un servicio de prevención en las zonas mencionadas para ubicar y detener a los autores de las defraudaciones, precisaron las fuentes.

Los policías observaron a un hombre que de forma sospechosa estaba operando con varias tarjetas SUBE y con las que extraía dinero en un cajero ubicado en la avenida Forest al 400,

Ante la presencia de dos testigos, los efectivos lo requisaron y encontraron en su poder 36 tarjetas de banda magnética identificadas como SUBE sin ninguna otra identificación y $40.000.

El tipo de delito que hacía el hombre es conocido como skimming, que consiste en la captura de los datos de la banda magnética de las distintas tarjetas con las que se hacen transacciones en los cajeros que los clonadores, minutos antes, colocaron artefactos para grabar a los clientes, y obtener los datos.

Luego, en sistemas computarizados que montan en sus domicilios, revisan la información y las imágenes y obtienen las claves de los clientes.

“Una de las mayores medidas de seguridad para prevenir este tipo de delitos es tapar el teclado del cajero automático con la mano menos hábil, mientras colocan la clave de la tarjeta”, sugiere un investigador.

Existen bandas que le venden la información y las tarjetas a otras bandas que solo hacen la segunda parte del delito: ir a los cajeros, introducir las tarjetas con las claves magnéticas y colocar las claves. Luego, pueden hacer extracciones o transferencias a cuentas de terceros.

En Argentina, el skimming es un delito que suelen realizar bandas de extranjeros. En especial, de Ucrania, Bulgaria, Perú, Venezuela, Colombia y Brasil. Hace años que son detenidos en distintas provincias del país.

“A ellos no les interesa el tipo de cambio. En cuestión de horas, pueden generar un millón de pesos. El delincuente virtual recauda mucho dinero. Además, sabe que es un delito excarcelable. Es muy difícil que sean trasladados a una prisión”, concluye un integrante de las brigada

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