La falta de obras sobre la Ruta Nacional N° 3 vuelve a encender alarmas entre los transportistas fueguinos. Darío Loreto, representante de la firma Logan e integrante de la Cámara Logística Fueguina, aseguró que no hay señales de una política clara de reparación y que el deterioro constante de la calzada entre Ushuaia y Río Grande representa una amenaza directa para la seguridad vial.

“El desgaste es permanente y eso encarece todos los costos operativos. Se rompen elásticos, suspensiones, y los camiones tardan muchas más horas en hacer recorridos que antes eran rápidos y seguros. El aumento de costos logísticos y de insumos agrava aún más la situación”, señaló Loreto, remarcando que las pérdidas económicas se agravan por la falta de soluciones a corto plazo.

Sin embargo, la mayor preocupación pasa por los riesgos que enfrentan los conductores. “Lo más grave es que los choferes ya no se sienten seguros. Un pozo puede causar un accidente serio, sobre todo en días de hielo o lluvia. No se puede seguir esperando mientras las condiciones empeoran”, concluyó.