Vecinos y vecinas de esta ciudad se autoconvocaron este viernes 4 de julio para manifestar su hartazgo por los reiterados cortes de luz que afectan gravemente la localidad. La situación, que se ha vuelto una constante y casi diaria, está generando múltiples inconvenientes para comerciantes, sectores productivos y la ciudadanía en general. La interrupción del suministro eléctrico se ha prolongado cada vez más, lo que ha provocado una creciente indignación en la comunidad.

En este contexto de profunda bronca, los autoconvocados lograron mantener una reunión con la ministra de Obras Públicas Gabriela Castillo. Sin embargo, la funcionaria, también conocida como «multiministra», confirmó una noticia poco alentadora al señalar que no existe una solución definitiva a corto plazo para el problema de los cortes de energía. Esta declaración generó un marcado malestar y frustración entre los vecinos presentes en el encuentro.

Un problema crónico y sin respuestas oficiales

La ciudad de Tolhuin viene sufriendo cortes de energía recurrentes desde hace meses pero el problema data de años. Algunos de los cortes de energía fueron con previo aviso y otros sin él. La frecuencia y la duración de estas interrupciones han ido en aumento, impactando directamente en la vida cotidiana de los residentes, quienes ya habían manifestado la semana pasada su cansancio y las pérdidas económicas que esto genera para los comerciantes, sumado al sufrimiento que representan las bajas temperaturas sin servicio eléctrico.

Los reclamos de la comunidad a la administración del gobernador Gustavo Melella se han repetido en múltiples ocasiones, pero las respuestas oficiales se han limitado a asegurar que «se está trabajando«, sin brindar soluciones concretas hasta el momento. La falta de acciones efectivas por parte del Gobierno provincial llevó a los vecinos a pasar de los reclamos formales a las manifestaciones en las calles de la ciudad este viernes, ante la desesperación por la falta de soluciones.

Posible pueblada

De no mediar una respuesta urgente y contundente por parte de las autoridades, se prevé que la situación podría escalar, llevando a una «pueblada» con características impredecibles. La paciencia de los habitantes de Tolhuin se agotó, y exigen medidas que pongan fin a una problemática que deteriora su calidad de vida y afecta seriamente la economía local.