Se trata de un proyecto de ley presentado por el senador radical Maximiliano Abad para emitir un billete y una moneda conmemorativos con la imagen del Sumo Pontífice.
Según Abad, el papa Francisco «trascendió las fronteras del Vaticano para convertirse en una voz ética y moral en defensa de la paz, la fraternidad y la dignidad humana».
El proyecto destaca que cada billete y moneda funcionaría no solo como medio de pago, sino también como un recordatorio simbólico de los valores que Francisco encarnó durante su papado: diálogo, inclusión, solidaridad y un compromiso inquebrantable con los pobres y marginados.
La iniciativa ha logrado un amplio respaldo político en el Congreso, con la firma de senadores de distintos bloques, como los radicales Víctor Zimmerman, Carolina Losada, Rodolfo Suárez, Eduardo Vischi y Pablo Blanco; los oficialistas Francisco Paoltroni y Ezequiel Atauche; y los peronistas José Mayans, Eduardo “Wado” De Pedro y Juliana Di Tullio. Esto refleja la transversalidad del homenaje y el reconocimiento al impacto del pontífice argentino a nivel global.

El texto remarca el papel de Francisco como “un Papa de apertura y grandes reformas” que guió a la Iglesia hacia una mayor cercanía con los pueblos, un firme compromiso con la justicia social y el diálogo interreligioso. Asimismo, señala que su liderazgo será recordado por su opción preferencial por los pobres y por no dejar de alzar la voz frente a las injusticias.
Además del proyecto para acuñar monedas y billetes, también se presentó en paralelo una iniciativa complementaria para emitir un sello postal conmemorativo que retrate la vida y el papado de Francisco, lo que permitiría dejar un testimonio físico y duradero para las futuras generaciones.
En el ámbito porteño, otra propuesta destacada es el cambio de nombre de la estación Catedral del subte, en referencia a su antigua sede como arzobispo de Buenos Aires antes de convertirse en papa en 2013.