El buque portahelicópteros Tonnerre y la fragata Guépratte de la Marina Nacional de Francia, que recorren el mundo en el marco de la operación “Jeanne d’Arc 2024, arribaron a la costa de Tierra del Fuego generando admiración y sorpresa por un lado, y una marcada preocupación por el otro.
Cabe destacar que en las últimas semanas ambas embarcaciones vienen formando parte de un activo movimiento que incluye ejercicios militares en el Mar Caribe y Atlántico Sur, que incluyó ejercicios militares con la Armada Argentina. Brasil y Chile también fueron participes de una acción conjunta.
“Mejorar la interoperabilidad”, ese es el objetivo según sostienen desde la marina gala, si bien para aquellos que habitan el sur de nuestro país, un territorio siempre en disputa y con una riqueza estratégica notable, estos movimientos responden a un plan de la OTAN. Desde la CGT Ushuaia enfatizan “que nunca vieron este tipo de buques en aguas nacionales”, por ello no dudan en emparentar su presencia con el posicionamiento entreguista en torno a la soberanía del presidente Javier Milei.
Según relataron desde la Armada Argentina, el paso de estos buques por Ushuaia, se trató solamente de una recalada de reabastecimiento. Si bien es preciso destacar que días antes de arribar a Ushuaia el destructor de la Armada Argentina “La Argentina” se ejercitó con el portahelicópteros y la fragata francesa.
Para conocer mayores detalles, trascendió que la misión Jeanne d’Arc 2024 la integran 650 marineros, 162 cadetes de la Escuela de Aplicación de Oficiales de Marina (EAOM), 35 instructores y 120 soldados del Ejército de Tierra. Si bien a fines de abril estas embarcaciones habían arribado a la Dársena E del puerto de Buenos Aires, su presencia en aguas sureñas despierta una serie de conjeturas que por el rumbo que ha tomado el país en torno a su política internacional, ha despertado una creciente inquietud.
Por ello, desde la Delegación Regional Río Grande (Tierra del Fuego), no dudan en calificar como peligroso el “movimiento de tropas extranjeras dentro de nuestro territorio”. Lo que se denuncia es que no existió aprobación del Congreso para este tipo de movimientos en aguas nacionales. Desde la CGT también alertaron: “Estamos aguardando la llegada de un portaviones norteamericano de clase nuclear, ya que se ha anunciado su desembarco. Este es un proyecto de la general Laura Richardson en conjunto con la OTAN para ocupar un sitio clave desde lo logístico. Vienen por nuestra soberanía”.