“Durante el jueves no habrá carga de combustible para el público en general. Solo se atenderán ambulancias, bomberos y fuerzas de seguridad”, expresó Carlos Acuña (h), secretario adjunto del gremio, quien además remarcó que el impacto será total: no se podrá cargar ni nafta, ni gasoil, ni GNC desde la medianoche del miércoles hasta las 23:59 del jueves.
Ante esta situación, desde el sindicato recomiendan a los conductores abastecer sus vehículos con anticipación para evitar inconvenientes durante el paro.
La medida de fuerza se desarrollará en dos etapas. Comenzará el miércoles 9 de abril al mediodía con una movilización al Congreso Nacional junto a organizaciones de jubilados, y comenzará con un paro total de actividades el jueves 10. Será la tercera huelga general en lo que va de la administración Milei.
Acuña (h) justificó la adhesión del gremio señalando “las dificultades económicas que atraviesan los trabajadores”, como los aumentos de tarifas, la presión del Gobierno para imponer techos salariales en las paritarias y los intentos de modificar los convenios colectivos de trabajo. “El gremio va a acompañar esta medida en defensa de los derechos laborales, del salario y de las condiciones de trabajo que están siendo avasalladas”, sostuvo.
También anticipó que acompañarán a los jubilados en su reclamo: “Los trabajadores seremos jubilados y los jubilados son y serán trabajadores”, afirmó.
Desde la CGT consideraron que la adhesión de los trabajadores de estaciones de servicio, sumada al paro del transporte público, será clave para garantizar una medida de fuerza “contundente”, en rechazo al DNU con tintes de reforma laboral —ya frenado en la Justicia— ya la Ley Bases que pretendía reinstalar varios de esos puntos.
Cronicas Fueguinas