En el mismo video, la referente libertaria insta a los padres a enviar notas a los colegios oponiéndose a que sus hijos reciban el material. Al respecto, Chuquina dijo: “La ESI es una Ley promulgada en el 2006. Es un derecho de las infancias, niños, niñas y adolescentes a recibir una educación sexual integral, que implica aspectos psicológicos, emocionales, culturales y no solo biologicistas. El sector docente está obligado a garantizar el derecho a la ESI. Aplica a la educación pública y privada”.
Asimismo, explicó que el contenido de la ESI “Está construido sobre la base de información científica, que ha sido estudiada por pedagogos, psicólogos y profesionales, para reunir contenidos que van acordes a todos los niveles que encontramos en la educación: inicial, primaria y secundaria”.
También aclaró que “los contenidos son graduales respecto al año en el que se encuentren. Implica no sólo saber las partes del cuerpo, sino entender por qué hay que tener respeto, o cuidado. Aprenden a decir que no ante cosas básicas como que alguien quiera agarrarles las manos o darles un beso”.
“No es que en jardín se habla de relaciones sexuales. A los tres, cuatro o cinco años se les enseña algo tan básico como que cuando están en el baño, tienen que tocar la puerta porque es un espacio de intimidad. O, por ejemplo, el respeto y el cuidado por el propio cuerpo y el del otro. Ya cuando son más grandes conocen métodos anticonceptivos y tienen formas de vincularse con prácticas amigables. Todo eso se enseña desde la mirada de la ESI”, siguió.
Ofelia Churquina expuso que la ESI ayuda a infantes, niños, niñas y adolescentes “a identificar abusos, que en mayor porcentaje se dan de manera intrafamiliar. No es solo una cuestión biologicista, sino algo integral que comprende el aspecto psicológico y emocional de esa infancia o adolescencia”.
Por otro lado, analizó que este tipo de contenido difundido por la legisladora libertaria “no es aislado. Responde a un contexto. Hay que generar nuevos relatos y habilitar espacios como los talleres que damos en la escuela popular de Géneros, en los que buscamos desarmar qué se dice cuando dicen “adoctrinamiento”. Eso es solo mediante la reflexión y el intercambio. Esta Ley no amplía solo el marco normativo, sino la discusión. Eso es totalmente contrario al adoctrinamiento”.
“La ESI busca cuestionar, pensar y reflexionar acerca de estereotipos; cómo nos vinculamos con los compañeros y compañeras; cómo el docente nota la violencia en las aulas; ver qué acontece en el aula por fuera del contenido, porque lo que acontece en el aula forma parte del contenido”.
Al mismo tiempo, precisó que “el proceso de aprendizaje es integral, no es solo el contenido, sino lo que sucede con la adolescencia. No es imponer una idea, sino todo lo contrario. Reflexionamos sobre cómo nos vinculamos, para encontrar mejores prácticas de socialización y erradicación de cualquier tipo de violencia”.
“La ESI busca brindar información. Celebro que haya sido una conquista. Yo invito a que cada uno se pregunte qué educación sexual recibió. La ESI no sólo está pensada para ser ejercida de manera obligatoria, sino que también tiene una mirada comunitaria que permite pensarse en espacios de salud, en organizaciones sociales y en los barrios”, subrayó.
Por último, cuestionó la posición de quienes se oponen a la ESI y manifestó: “Debemos preguntar por qué están tan incómodos con que las infancias, niñeces y adolescencias tengan mayor acceso a la información y mayor capacidad de decisión. Volvería la pregunta para el otro lado, y vería qué miedo hay y que incomodidad genera. Si vemos que hay adolescencias que pueden elegir sobre su proyecto de vida, es un triunfo”, cerró.
