Al caer la tarde del jueves se volvieron a encender todas las alarmas en Tierra del Fuego, luego de que se conociera que el presidente electo Javier Milei tendría en sus manos un nuevo proyecto para derogar el subrégimen de Promoción Industrial.
Así lo confirmaron fuentes oficiales, que reconocieron la información llegó de primera mano al gobernador Gustavo Melella a través del equipo económico de Sergio Massa, que mantiene conversaciones de «transición» con los asesores del libertario.
El propio mandatario fueguino activó de inmediato encuentros con carácter de urgente con diputados y senadores, oficialistas y opositores, para solicitar el acompañamiento en el rechazo a este nuevo embate a la 19640.
El autor de la carpeta que ya está en poder de Milei es ni más ni menos que Federico Sturzenegger, histórico detractor de las exenciones impositivas que rigen en nuestro territorio y que ya había elaborado esta herramienta en su paso por la gestión de Mauricio Macri.
El odio de Sturzenegger a todo lo que rodea a Tierra del Fuego llega a tal punto que este año y en una nota de opinión publicada en el diario Perfil llegó a asegurar que «la promoción del ensamblaje desvía recursos a una actividad que emplea poca gente».
«El resultado es que esta promoción no tiene efecto en la actividad económica agregada, pero sí tiene un efecto devastador en el empleo, ya que detrae recursos a otros sectores económicos y resulta en una pérdida neta de 65 mil puestos de trabajo por año. Mientras que la idea lineal es que esta promoción aumenta el empleo en Tierra del Fuego, el enfoque del economista de equilibrio general muestra que genera pérdida de empleo en la República Argentina», cerraba, lapidario Sturzenegger, quien tendría un lugar clave en el equipo económico de Milei para desregular la economía.
