Perpetto fue procesado por «abuso de armas» (por disparar a Nieto), «daños» (disparos que dañaron una camioneta) y «portación ilegítima de arma de fuego». Calderón fue procesado por «encubrimiento» tras facilitar la huida en su vehículo.
Ambos fueron liberados bajo condiciones de conducta, fijación de domicilio, prohibición de salir de la provincia y de acercarse a varios implicados en la causa. Además, el hijo de Calderón, de 17 años, fue sobreseído.