La mujer golpeada por un alto funcionario judicial logró el permiso para salir de la provincia

Después de haberle negado el permiso, el titular del Juzgado de Familia y Minoridad Marco Mellien cambió de parecer al escuchar el testimonio de la hija de la mujer, de 9 años: "Se tuvo en cuenta el interés superior de la niña en el marco de la Convención de los Derechos del Niño, y se consideró que el cambio de ciudad no produciría un efecto negativo".

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La mujer que denunció haber sido víctima de violencia de género por parte de su pareja y relator del Superior Tribunal de Justicia de Tierra del Fuego, Marcelo Guzmán, logró este jueves que el juez de Familia que le prohibía salir de la provincia en compañía de sus hijas, la autorizara a hacerlo.

Después de haberle negado el permiso, el titular del Juzgado de Familia y Minoridad Nº2 de Ushuaia, Marco Mellien, cambió de parecer y le permitirá a Carla Kirstein regresar a la ciudad de Villa Ángela, en la provincia de Chaco, de donde es oriunda, “hasta tanto se inicien actuaciones sobre divorcio”, confirmaron fuentes judiciales.

Kirstein logró que su caso se visibilizara cuando el último domingo subió a las redes sociales un video en el que relató cómo había sido golpeada por el funcionario con categoría de juez y mostró su cuerpo y su rostro desfigurados por los golpes.

https://www.facebook.com/carla.kirstein/videos/624651699212078


Desde entonces, manifestó su deseo de regresar a Chaco: “Allí tengo amigos y familiares que pueden contenerme, y acá estoy sola, más allá del enorme acompañamiento que recibí de las mujeres fueguinas y de todas partes en las últimas horas”, explicó en declaraciones a medios locales.

En ese sentido, mencionó que en una de las audiencias con el juez Mellien le pidió el permiso para viajar y se lo denegaron.

“Le pedí una decisión transitoria, para que me dejaran ir con mis hijas a mi provincia, y no me la concedió. No hizo lugar. Y dos días después, mi ex pareja le solicitó una prohibición de salida mía, y se la otorgó”, detalló la mujer que ayer participó de una movilización de grupos feministas frente al Superior Tribunal fueguino.

Foto Cristian Urrutia
Foto: Cristian Urrutia

Sin embargo, el juez cambió de criterio luego de escuchar el testimonio de la hija de la mujer, de 9 años, en una audiencia donde participó una psicóloga del equipo interdisciplinario del juzgado.

“Se tuvo en cuenta el interés superior de la niña en el marco de la Convención de los Derechos del Niño. Y se consideró que el cambio de ciudad no produciría un efecto negativo en la niña, ya que la ciudad natal de su mamá es un entorno conocido y familiar”, fundamentó el magistrado.


De todas maneras, la mujer insistió en que percibe un “maltrato judicial” por parte de los encargados de investigar su caso y que se siente “en desventaja” respecto del funcionario acusado.

“Hizo falta que grabara un video para que a él lo separaran del cargo. El juez de Familia me atendió tres minutos y no me dejó hablar. En la pericia me preguntaron cien veces lo mismo y no me avisaron que podía poner un perito de parte, como sí tuvo él. Yo voy todos los días a tribunales y él va a ser indagado por Zoom, calentito desde su casa”, cuestionó Kirstein.

“El Poder Judicial protege a los suyos y no garantiza igualdad. Tienen que empezar a cambiar sus procedimientos porque las que se mueren todos los días por hechos de violencia son mujeres, no hombres”, sostuvo Carla Kistein.

“Me callé doce años porque pensé que estaba sola y porque le tenía miedo a toda esta maquinaria judicial. Ahora quiero animar a otras mujeres a que denuncien. Es muy difícil y el proceso que sigue es peor. Pero no estamos solas”

Carla Kirstein

Kirstein, que está casada con Guzmán desde hace 12 años y se desempeña como profesora de pilates, admitió que grabó el video con su testimonio como “un seguro de vida”.

“Él violó la prohibición de acercamiento y estuvo a cinco metros mío a plena luz del día. Seguía trabajando a pesar de mi denuncia como si no pasara nada. A la noche yo caminaba sola de mi trabajo a mi casa y tenía miedo de no llegar”, relató.

Foto Cristian Urrutia
Foto: Cristian Urrutia

De todos modos, reconoció que “no esperaba semejante repercusión” y agradeció los mensajes de apoyo que recibió de todas partes del país e incluso desde el exterior.

“Me callé doce años porque pensé que estaba sola y porque le tenía miedo a toda esta maquinaria judicial. Ahora quiero animar a otras mujeres a que denuncien. Es muy difícil y el proceso que sigue es peor. Pero no estamos solas”, concluyó la mujer que ahora se traslada por las calles de Ushuaia en compañía de una custodia policial permanente.

  • Atención, contención y asesoramiento en situaciones de violencia de género
  • Por llamada gratuita las 24 hs Línea 144
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  • Por mail a linea144@mingeneros.gob.ar
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