En medio de la marcha por el crimen de Lucio Dupuy en La Pampa, un grupo de personas que reclamaban por justicia prendió fuego patrulleros y arrojó proyectiles contra la comisaría, donde se encuentra detenida una de las acusadas. Por el homicidio a golpes del nene hay dos acusadas: la madre biológica del niño, Magdalena Espósito Valiente (24), y su novia, Abigail Páez (27).
La indignación tiene que ver con el fallido accionar del Estado en su poder judicial y dependencia policial, ya que el padre del niño de cinco años había realizado denuncias y pedido la tenencia ante los malos tratos de la madre.
Fueron las dos sospechosas quienes llevaron a la comisaría al niño, inconsciente por los golpes. Según informó la prensa local, el chico tenía convulsiones y estaba desvanecido, por lo que el personal intentó reanomarlo con maniobras de RCP. Luego fue trasladado al Hospital Evita de la zona, pero los médicos no pudieron salvarlo.
El caso conmociona porque la abuela del niño había alertado sobre los golpes, ya que era su propio nieto el que le había contado que su mamá le pegaba. El papá, además, había pedido la tenencia. Los médicos constataron que el nene tenía sangre en la boca y hematomas en varias partes del cuerpo. La causa de muerte fue una hemorragia interna debido a los golpes.