En declaraciones, Gil Lozano señaló que “los primeros datos que golpean mucho son los referido al tema de la violencia de género, porque evidentemente estar en confinamiento con sus agresores no mejoró la situación, sino que todo lo contrario”.
“Las denuncias en países, por ejemplo, como Argentina, España, Reino Unido, Francia, y en otros más también, lo que se está registrando es que las denuncias por violencia de género aumentan un 40%”, expuso la funcionaria, y consideró que “esto es muy preocupante”.
Respecto de las condiciones económicas, la Directora sostuvo que “me llamó muchísimo la atención la brecha de género que se hizo después de toda esta experiencia global por la que pasó la humanidad”, y añadió que “por ejemplo, entre las personas de 25 a 34 años en el 2021 hay 118 mujeres en situación de pobreza extrema por cada 100 hombres, y de seguir esta situación las mujeres van a aumentar a ser 121 por cada 100 hombres; es decir que es lapidario todo esto, esta situación de extrema pobreza”.
“También son lapidarios los datos que tienen que ver, por ejemplo, en estadísticas en muchos trabajos, donde mayoritariamente hay mujeres -relató Gil Lozano-. En el caso de Argentina, cuando hablamos de lo que se conoce como servicios domésticos en el mundo para casa particulares, el 80% sabemos que son mujeres y de este 80% el 72% perdió su trabajo. Esto es realmente muy llamativo y desalentador”.
“Yo insisto que, más allá de las cuestiones de violencia, que es una deuda pendiente a nivel mundial y que es el sistema de dominación masculina, se tiene que trabajar sobre nuevas masculinidades, nuevas maneras de ser varones en el mundo; no es que las mujeres tienen que cambiar, tienen que cambiar los varones en su conducta”, resaltó Fernanda Gil Lozano en conversación con Marita Romero, durante el programa radial «Un Gran Día».
A su vez, la Directora Ejecutiva del Centro Internacional de Promoción de los Derechos Humanos, explicó que “también lo que nos pone blanco sobre negro es la precarización de las mujeres en su trabajo y cuánto nos falta todavía para plantearnos la igualdad salarial y otros derechos, pero si se quiere lo que estos datos tienen de bueno es que nos muestran una realidad y eso es lo que nos va a permitir iniciar la solución de este gravísimo problema sobre todo lo referido a la mujer”.