Un día después de las elecciones legislativas en todo el país, el Gobierno logró remontar el resultado adverso en varios puntos del país y achicó el margen en la provincia de Buenos Aires al punto tal de pelear casi voto a voto. Esta situación dejó un sesgo de tranquilidad en el Frente de Todos mientras que Juntos por el Cambio vio atragantado su festejo y reveló gran parte de su impotencia tras no haber podido capitalizar la victoria e, incluso, no haber podido sacar mayores diferencias.
La frustración y el enojo de Juntos por el Cambio se notó en las declaraciones de varios dirigentes que, enfurecidos, cruzaron al Gobierno por «festejar» la gran remontada en diversos puntos del país tras haber escuchado el mensaje de las urnas en las PASO y haber puesto en pie una campaña de mayor impacto territorial. Uno de los que salió al cruce del Frente de Todos fue Mario Negri quien lanzó: «Nos preocupa profundamente que el Gobierno evada la realidad y no reconozca la contundente derrota que sufrió en las urnas». Justamente, el cordobés cayó ante Luis Juez en las PASO y no pudo continuar con sus intentos para llegar al Senado de la Nación. Por otro lado, enojado, agregó: «Deben dejar de lado las ideas de hacer política espectáculo y ponerse a trabajar».
Durante la tarde de las elecciones, Juntos por el Cambio había mostrado las grandes expectativas que tenía con respecto al futuro, Mauricio Macri aseguró que ya estaba listo «para una transición» a raíz de la cantidad de votos que esperaba en las generales. Incluso, añadió que JxC iba a «estar con mucha responsabilidad tratando que la transición sea lo más ordenada posible, y que se vuelva a poner al país en el rumbo correcto». Por otro lado, en el ambiente opositor se esperaba una ampliación en las cifras y, en la previa, hasta se animaron a tratar de disputar la Presidencia de la Cámara de Diputados. Sin embargo, todo quedó en la nada a la luz de los resultados en todo el país y, sobre todo, del acercamiento a menos de dos puntos de distancia que tuvo el Frente de Todos en Provincia.
La impotencia ante la imposibilidad de capitalizar a nivel mediático -y sobre todo en la última imagen del domingo- también quedó de forma manifiesta cuando la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio lanzó un comunicado en el que indicó: «El Gobierno Nacional debe admitir la tremenda derrota y dejar de negar la realidad. Es momento de que reaccionen y produzcan los cambios que exige la situación. Nos preocupa el pueblo argentino porque el mensaje en las urnas fue contundente para que haya un cambio de rumbo”.
Enojados, el propio Juntos por el Cambio se autocelebró el triunfo ya que no logró imponerse en la agenda y aseguró: «Obtuvimos más de 9 millones de votos contra los 7 millones del Frente de Todos. Es decir, superamos al kirchnerismo por más de dos millones de votos”. Entre los cuestionamientos, también apareció Facundo Manes. Si bien, en medio del discurso de Horacio Rodríguez Larreta durante el festejo, una gran porción de militantes del PRO cantó «el que no salta es radical» y destapó parte de la interna dentro de esa coalición, el dirigente que acompañó a Diego Santilli también cruzó al gobierno: «No se qué va a festejar porque perdió. Aunque el resultado hubiese sido distinto y hubieran ganado, no hay nada para festejar en Argentina». Otro de los enojos fue aun más lejos por parte de Luis Juez quien insultó al presidente al sostener :»Si nos van a invitar a Olivos para discutir con Dylan (el perro de Alberto Fernández) nosotros no nos vamos a mover de donde estamos».
Luego del encuentro de la Mesa Nacional, los presidentes de los partidos que integran el frente, Patricia Bullrich (PRO), Alfredo Cornejo (UCR), Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica) y Miguel Pichetto (Peronismo Republicano) brindaron una conferencia de prensa en la que remarcaron estos conceptos y criticaron la reacción del Gobierno.
El encargado de dejar clara la postura del espacio fue Pichetto, quien remarcó que las legislativas fueron un «contundente triunfo» para la oposición y una «terrible derrota del Gobierno», y disparó: «Que deje de hacer negaciones, vive en un mundo paralelo, tiene que asumir con dignidad que ha perdido la elección».
«Yo diría que nosotros ganamos ganando y ellos perdieron perdiendo», expresó a su turno Bullrich con ironía, en alusión a frase de la diputada electa del Frente de Todos por Buenos Aires Victoria Tolosa Paz -quien había dicho que el oficialismo «ganó perdiendo»- al tiempo que subrayó que «Juntos por el Cambio hizo la mejor elección de su historia, sacando el balotaje de 2019».
La presidenta del PRO puso de relieve que la coalición opositora sacó «el 42,3% de los votos y ellos no llegaron al 34%» y agregó: «De los 127 diputados en disputa nosotros sacamos 71 o 72, hay uno que queda por definirse en La Rioja, y ellos solo 50.
Sin embargo, ninguno de estos argumentos y quejas hicieron que el Frente de Todos encare un lunes con renuncias de funcionarios, un dólar blue con suba récord y una situación crítica tanto política como económica. Por el contrario, Victoria Tolosa Paz habló con El Destape Radio y allí indicó: «Aritméticamente, los números nos muestran un 1,3 abajo, pero que los objetivos que nos pusimos como frente están cumplidos. Las elecciones intermedias siempre nos fueron adversas». Con este piso, la lectura desde el oficialismo también hace hincapié en que, quizás en el peor momento, la diferencia fue exigua y finalmente mostró una recuperación del peronismo cuando Juntos por el cambio lo daba por muerto.