La agencia de investigaciones avanzadas del Pentágono sigue con el desarrollo de su programa de portaaviones volador, que servirá para lanzar enjambres de drones militares desde cualquier parte del mundo. Según uno de los jefes del programa, el ejército norteamericano está apostando fuerte y añadiendo funciones a una nueva versión de portaaeronaves y sus enjambres de drones.
En una entrevista con la publicación Military.com, el presidente de la división de sistemas no tripulados de Kratos — fabricante de los drones que volarán desde estas naves nodrizas — Steve Fendley asegura que el gobierno de EE.UU. “quieren ahora rearmar los drones en el aire y relanzarlos para que hagan más de una misión”.
La idea original era sólo lanzar estas aeronaves desde el aire para cumplir una misión y luego volver a la nave nodriza para su retorno a una base terrestre. Al parecer, debido al éxito del programa, el ejército quiere que sigan cumpliendo misiones de forma constante, sin volver a una base, y que las naves nodriza hagan las funciones de un portaaviones clásico: recoger los Gremlins, volverlos a llenar de combustible y reemplazar su carga útil para volver a lanzarlos y cumplir nuevos objetivos.
Cómo funciona
El X61A Gremlin es el nombre en clave de este dron, que comenzó a gestarse en 2015. Los X61A operan siempre coordinados en red, como un verdadero enjambre de avispas asesinas, con la idea de sobrepasar la capacidad defensiva del enemigo.
Los X61A están diseñados para lanzarse en grandes números desde sus naves nodriza pero también desde bombarderos clásicos como el B-1B Lancer o el nuevo bombardero invisible B-21 Raider, como si fueran misiles cruceros.https://player.elconfidencial.com/embed/video/Bvf9v4EHovY/640/360/0/
Después de realizar una operación, el escuadrón de aeronaves busca a su nave nodriza — por ahora un C-130 Hércules especialmente preparado en operaciones de captura — para conectarse a una guía. Una vez asegurado — como muestra el vídeo sobre estas líneas — tripulación lo subirá a la bahía de carga antes de retornar a la base.
Pero ahora, afirma Fendley, la idea que las tripulación recargue los X61A. De hecho, el objetivo es que puedan reemplazar su equipamiento para nuevas misiones usando módulos con diferentes funciones y relanzarlos al cabo de unos minutos.
Estos módulos, dice Fendley, pueden ser paquetes de sensores, dispositivos de guerra electrónica, armas kinéticas como misiles, cabezas explosivas y hasta drones más pequeños. Es decir, drones dentro de drones lanzados desde naves nodriza. No sabemos cuál será la función de estos pequeños drones, pero imagino que podrían estar diseñados para múltiples funciones de ataque, incluyendo ataques suicidas.
Esta capacidad de retorno, recarga y relanzamiento harían que estas armas fueran aún más formidables en su capacidad destructiva y de defensa. La idea — como se puede ver en la ilustración sobre estas líneas — una o varias nodrizas pudieran llevar estos drones al corazón del espacio aéreo enemigo.
De película
De esa manera no tendrán que gastar combustible en su desplazamiento y sencillamente deberán ejecutar la misión que sea antes de volver al portaaeronaves para su relanzamiento. De hecho, no tienen por qué volver a la misma aeronave, sino ir “saltando” de una otra según convenga. La idea, como apunta Joseph Trevithick en The Warzone, es que estos drones — y sus minidrones — puedan “limpiar” sectores de forma sistemática.
El desarrollo de estos portaaviones voladores no se quedará aquí. La idea es que estos crezcan más allá de las naves nodrizas actuales y que los drones sean más complejos y grandes que los X61A Gremlin. Aunque por ahora lo del portaaviones flotante de los Avengers sigue estando definitivamente en el terreno de la ciencia ficción, está claro que el objetivo de generales y directores de las compañías militares aeroespaciales va en esa dirección.