El cadáver fue encontrado en Tarascon (en el sureste del país europeo) en la noche del pasado domingo, alrededor de las 23.30, en un departamento ubicado en la ciudad de Tasacon, tras el llamado de un testigo, según indicó a la AFP el fiscal del pueblo de 15 mil habitantes del norte de Marsella.
«Es en el contexto de la desaparición de este menor de su casa en Marsella, unos días antes, que los investigadores se vieron obligados a interesarse por este apartamento», dijo el fiscal Laurent Gumbau.
Al ingresar a la vivienda, los agente encontraron el cuerpo en una bolsa y al llegar al baño, hallaron la cabeza en un balde.
De acuerdo a las primeras pericias, el cadáver tenía jirones de piel de la espalda arrancados, a la altura del hombro, pero es «imposible confirmar la hipótesis de la antropofagia en el estado actual de la investigación», añadió Gumbau.
El inquilino del departamento, un hombre de 32 años «conocido por sus problemas psiquiátricos» y condenado previamente por actos violentos, huyó por el techo del edificio, según el testimonio de los vecinos.
Horas más tarde, el presunto culpable de este escalofriante homicidio fue abatido por un policía cuanto intentaba fugarse.
Los investigadores señalaron que el sujeto no estaba armado cuando fue intervenido por los agentes y formalmente no fue identificado como el homicida de la víctima.
Fuente: Crónica