El Gobierno nacional decidió diferir nuevamente la aplicación de los aumentos en el impuesto a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono, que inciden directamente en el precio de la nafta y el gasoil.
A través del Decreto 699/2025, publicado este martes en el Boletín Oficial, se modificó el Decreto 617/2025 y se estableció que los incrementos remanentes, que debían aplicarse desde el 1° de octubre, entrarán en vigencia recién el 1° de noviembre de 2025.
La medida abarca tanto a la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, e implica la postergación de la traslación al precio final de las actualizaciones pendientes correspondientes al año 2024 y a los primeros dos trimestres de 2025.
Según los considerandos, el Ejecutivo tomó la decisión con el objetivo de “continuar estimulando el crecimiento de la economía a través de un sendero fiscal sostenible”, evitando un impacto inmediato en el bolsillo de los consumidores y en los costos de transporte y logística.
El decreto lleva las firmas del presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro de Economía Luis Caputo.