Dos años antes de que llegue a su fin, el Gobierno nacional anunciará este lunes una nueva prórroga del régimen de promoción industrial de Tierra del Fuego, que comenzó en 1972 y que con la nueva medida se extendería otros 15 años con opción de renovarlo por el mismo periodo, por lo que, en principio, seguirá vigente hasta 2038, abarcando así 66 años de existencia. El esquema de impulso a la actividad fabril electrónica en esa provincia consta de exenciones de IVA, Ganancias, impuestos internos y derechos de importación, que este año, por ejemplo, le costaron al Estado unos $150.000 millones.
La iniciativa plantea que, por su parte, las empresas deberán hacer una inversión adicional de 1.500 millones de dólares durante estos 15 años para nuevos proyectos tendientes a la diversificación de la matriz productiva de la provincia y para mejoras en infraestructura que contribuyan al desarrollo de la isla.
El anuncio será realizado por el Gobierno nacional, luego de reuniones que sostendrán el gobernador fueguino Gustavo Melella e intendentes de ciudades de esa provincia junto al ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas.
La idea de extender la vigencia del régimen de promoción industrial ya venía siendo discutida dentro del Frente de Todos en los últimos meses, mientras la industria y las autoridades de esa provincia reclamaron la continuidad del modelo de incentivo a la producción electrónica.
Fuentes cercanas a las negociaciones remarcaron a Infobae que este acuerdo es necesario para poder competir con la industria de Brasil, principalmente la del Estado de Manaos, que tiene una política de promoción similar a la de Tierra del Fuego, pero que en su caso rige hasta 2073. Por esta razón, consideran que si no se avanza con la prórroga, en poco tiempo el mercado local podría estar invadido por productos brasileños.
El anuncio será realizado por la Casa Rosada, luego de reuniones que sostendrán el gobernador fueguino Gustavo Melella e intendentes de ciudades de esa provincia junto al ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas
“En los últimos días hemos avanzado mucho con el gobierno nacional en el análisis de la prórroga del subrégimen de promoción industrial para nuestra provincia, y tenemos muchas esperanzas en tener una buena noticia”, mencionó este domingo por Twitter el gobernador fueguino, horas antes de embarcarse hacia Buenos Aires.
“La prórroga del subrégimen es un paso fundamental en materia de soberanía e inversiones. Significa darnos un marco de previsibilidad y seguridad tanto al Gobierno, como a las y los trabajadores y a empresarios. Es crecimiento y generación de empleo”, continuó. “Trabajamos fuertemente por esta conquista, confiando en que desde la gestión de nuestro presidente Alberto Fernández el tema del régimen de Tierra del Fuego es una prioridad”, concluyó el mandatario provincial.
Hace diez días el intendente de Ushuaia Walter Vuoto había mantenido un encuentro con el jefe de Gabinete Juan Manzur para hablar sobre este tema. “Continuamos trabajando para concretar la prórroga de nuestro subrégimen industrial, que estamos convencidos que será con este Gobierno nacional”, había mencionado al salir de ese encuentro.
En rigor, las conversaciones entre el Gobierno nacional y Tierra del Fuego sobre la continuidad del modelo fabril ya habían comenzado hacía algunos meses. Y el régimen de promoción fue un tema de campaña en 2019, cuando Alberto Fernández había prometido a la entonces gobernadora Rosana Bertone que extendería los beneficios fiscales. En ese entonces la provincia contaba con dos funcionarios que pasaron a ser parte del gabinete nacional: el entonces presidente del Banco de Tierra del Fuego, Miguel Ángel Pesce que terminó siendo presidente del Banco Central y Jorge Argüello, actual embajador en los Estados Unidos. Una vez que asumió Melella al frente de la gobernación, consiguió que el Presidente ratificara su compromiso de avanzar con esta prórroga.
El régimen de promoción fueguino nació en 1972 con el objetivo estratégico de poblar una región casi deshabitada del país y al calor del concepto entonces en boga de protección de las “industrias nacientes”, que el sistema político local y los principales beneficiarios supieron extender a fuerza de decretos que fueron aggiornando el régimen.
En 2021 el régimen fueguino tuvo un costo tributario de unos $150.000 millones, lo que equivale a un 0,35% del Producto Bruto Interno. Para 2022, en tanto, esa suma se elevará hasta unos $220.000 millones, un 0,37% del PBI
A poco de cumplir 50 años, el modelo industrial de esa provincia tendrá ahora una nueva extensión que sería de 15 años más desde 2023 -la fecha en que vencía la última prórroga- por lo que tendría vigencia hasta 2038. Una vez cumplido ese tiempo, el proyecto prevé la posibilidad de volver a extender el beneficio por el mismo periodo. Resta conocer qué cambios tendrá la nueva etapa.
En algunos despachos oficiales ligados directamente a la negociación con la provincia y las industrias del sector electrónico en el polo fueguino afirmaban en las últimas semanas que si bien el modelo de promoción había reportado buenos resultados en términos de generación de empleo y de ventas en el mercado interno, también fue un modelo que demandó una cantidad importante de dólares para la importación de insumos.
En esa misma área del Estado reclamaban que, como contraparte, una extensión del régimen fueguino sea acompañado por una diversificación de las actividades, la conformación de un polo de economía del conocimiento, la creación de un fondo que invierta en mejoras de la infraestructura de la isla.
En este sentido, la iniciativa plantea una inversión adicional por parte de las empresas de 1.500 millones de dólares para nuevos proyectos tendientes a la diversificación de la matriz productiva de la provincia y para mejoras en infraestructura, otro punto que reclaman las autoridades a cambio de la continuidad del subrégimen.
Según los datos de la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (Afarte), el sector amparado bajo este régimen emplea en la actualidad a 8.500 personas, según surge del promedio mensual relevado entre enero y mayo de este año, con un incremento del 45% respecto al mismo período del año pasado, cuando las plantas estuvieron impactadas por la pandemia.
Las empresas nucleadas en Afarte producen en la isla celulares, televisores, aire acondicionados y hornos microondas, entre otros artefactos. Entre enero y mayo de este año se triplicó la producción de smartphones, respecto al mismo período del año pasado y se amplio 39% respecto de los primeros cinco meses del año 2019. La previsión del mercado es llegar a los 8 millones de equipos a fin de año.
Desde algunos despachos oficiales reclamaban que, como contraparte, una extensión del régimen fueguino sea acompañado por una diversificación de las actividades, la conformación de un polo de economía del conocimiento, la creación de un fondo que invierta en mejoras de la infraestructura de la isla
Según el proyecto de Presupuesto 2022 el régimen de Promoción Industrial Fueguina establecido por la ley 19.640 seguirá siendo el año próximo el más gravoso de todos. En 2021 tuvo un costo tributario de unos $150.000 millones, lo que equivale a un 0,35% del Producto Bruto Interno. Para 2022, en tanto, esa suma se elevará hasta unos $220.000 millones, un 0,37% del PBI.
El grueso de ese beneficio se explica por la liberación del IVA en compras y ventas, por $87.180,5 millones, seguido de la alícuota reducida Impuestos Internos sobre productos electrónicos ($56.891 millones), la exención de Derechos de Importación ($43.181 millones) y la de impuesto a las Ganancias ($33.229 millones).
En el anuncio de este lunes, además del gobernador Melella y el ministro Kulfas, también van a estar los intendentes de diferentes localidades de Tierra del Fuego y las cámaras empresariales, que fueron clave en el armado del proyecto.