En una emotiva ceremonia celebrada en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, el arzobispo Jorge García Cuerva rindió homenaje al Papa Francisco, quien falleció en la mañana de este lunes 21 de abril a los 88 años. Con profunda conmoción, García Cuerva expresó: “El dolor del corazón es grande porque se nos fue nuestro padre”.
Durante el sermón, García Cuerva destacó la vigencia del legado del Papa argentino: “Las únicas personas que mueren son las que olvidamos, Francisco está vivo entre nosotros, su legado está vivo”. Y agregó conmovido: “Se nos murió el padre de toda la humanidad, que insistió una y mil veces que en la Iglesia tenía que haber lugar para todos”. Entre los asistentes a la ceremonia se encontraba el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, mientras que el presidente Javier Milei no participó del acto.
El arzobispo porteño aprovechó la ocasión para hacer un llamado a la acción y al compromiso social. “Ahora todos nosotros tenemos que ser un poco Francisco”, dijo, convocando a la comunidad a seguir el ejemplo del Papa fallecido, especialmente en su cercanía con los más necesitados. “Siempre estar atentos a nuestros hermanos más pobres, los marginados, a los que nadie quiere”, insistió.
Asimismo, instó a la sociedad argentina a recuperar valores fundamentales como la compasión y la unidad. “Ser más misericordiosos entre nosotros” fue uno de los pedidos centrales de su mensaje, acompañado de un deseo concreto: “El mejor homenaje que le podemos hacer los argentinos a Francisco es unirnos”.
“Se nos murió el padre de todos, el padre de toda la humanidad”. El arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, despide al Papa Francisco.
— TVP (@TV_Publica) April 21, 2025
Más información en https://t.co/fnEKkuadQ9 pic.twitter.com/4tQvvHJ2TW
El homenaje encabezado por García Cuerva no solo fue un gesto de despedida, sino también un compromiso a mantener viva la memoria de Francisco en la vida cotidiana y en las acciones colectivas de un país que, pese a las divisiones, reconoce el legado de uno de sus líderes espirituales más influyentes.