Este viernes por la tarde declaró ante la Jueza Federal de Río Grande, Mariel Borruto, el hombre de 63 años que fue aprehendido ayer tras una inaudita persecución en ruta de más de 80 kilómetros.
El sujeto, identificado por su apellido García Barría, es vecino de Río Grande y al momento de su huida de las fuerzas de seguridad viajaba junto a un menor de 15 años en una vieja camioneta Toyota Hilux (patente MAJ) 878) en dirección sur-norte cuando se toparon con un control conjunto de Aduana y Gendarmería a la altura de la vieja balanza.
¿El motivo de su desesperado intento de escapar? Llevaba en la caja de la camioneta 8 cajas de cigarrillos (unos 4.000 atados) con la presunta intención de pasarlos de manera ilegal hacia el vecino país de Chile.
Es que García Barría circulaba en su Toyota blanca en dirección norte por la desolada ruta que lleva de San Sebastián a Hito 1, muy cerca del límite fronterizo, cuando fue interceptado por efectivos de Gendarmería Nacional que tienen un puesto fijo en la zona.
Mientras le era requerida la documentación, el conductor reinició sorpresivamente la marcha, girando en U, con la intención de evadir la inspección y retornar hacia San Sebastián. Fue entonces que se inició una febril persecución que, tras recorrer unos 80 kilómetros, finalizó en el casco urbano, luego de que la camioneta sufriera una colisión que le provocó severos daños.
El alocado raid terminó en la intersección de avenida Santa Fe y Posadas, en uno de los accesos a Río Grande hacia la zona céntrica, donde la Toyota embistió al menos a dos vehículos que se cruzaron en su camino, lo que permitió que tanto el móvil de Gendarmería como uno de la AFIP-Aduana que se había unido a la persecución lo encerraran impidiéndole escapar.
Por la posición en que terminaron los vehículos daba la impresión de que la camioneta oficial había embestido a la Toyota en plena marcha, pero esto fue desmentido por las fuentes consultadas por radiofueguina.com.
Detenido e identificado el frustrado escapista, se procedió a la requisa de la camioneta, comprobándose que llevaba en la caja un total de 400 cartones de cigarrillos de fabricación nacional, cargamento que representa (según las estimaciones de la Aduana) una suma de 8 millones de pesos evadidos al Fisco, en caso de ser sacado ilegalmente del país.
Es normal que los contrabandistas arrojen estas cajas por encima del alambrado fronterizo lejos de los pasos habilitados, para que alguien los recoja del otro lado del límite binacional, eludiendo el pago de impuestos por exportación-importación.
Por el monto de la carga involucrada, el posible delito fue encuadrado como intento de contrabando y sometido a marco jurídico de la Justicia Federal. Además de la acusación ligada a la exportación ilegal, el sujeto será procesado por resistencia a la autoridad calificada, con agravantes por la participación de un menor.
Este viernes, García Barría fue sometido a indagatoria frente a la Dra. Borruto y el secretario Penal, Dr. Juan Vicente. En esa instancia es que se abstuvo de declarar, tras lo cual fue procesado y puesto en libertad, con las restricciones pertinentes y prohibición absoluta de salir del país.
Su acompañante, por tener 15 años de edad, es inimputable, en virtud de lo cual fue puesto a resguardo mientras se sustancia la causa penal.