La decisión ibérica de sumarse a la Alianza Militar días después que la primer ministra británica Margaret Thatcher ordenara torpedear y hundir el Crucero ARA General Belgrano fuera de la zona de combate mientras se libraba la guerra entre Argentina y Gran Bretaña en aguas del Atlántico Sur, nos fue recordada por el periodista e historiador de Río Grande (Tierra del Fuego), Oscar Domingo Gutiérrez.
El sitio web del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación español lo corrobora. El 30 de mayo de 1982 España se convirtió en el 16º miembro de la OTAN.
El hecho que el reino de España fuera incorporado en esa fecha es más que un símbolo. Es la demostración palpable que eligió unirse con la fundadora de la OTAN en el mismo momento de confrontación bélica entre Argentina y Gran Bretaña por la recuperación armada de las islas usurpadas en 1833.
Además de la incorporación a la Alianza Atlántica en términos militares, su alineación con Gran Bretaña le permitió a España tan solo 5 años después de la guerra; convertirse en socio comercial con Inglaterra, en la explotación pesquera en aguas adyacentes a Malvinas, logrando en poco tiempo cambiar la ecuación económica de la colonia, de deficitaria a superavitaria.
El Rey de España y el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, Jens Stoltenberg, en las nuevas instalaciones del Cuartel General de la OTAN en Bruselas (2018).
La OTAN está actualmente integrada por 31 Estados miembros: los doce países fundadores (Estados Unidos, Canadá, Bélgica, Dinamarca, Francia, Holanda, Islandia, Italia, Luxemburgo, Noruega, el Reino Unido y Portugal), Grecia, Turquía (que se incorporaron en 1952), la República Federal de Alemania (1955), España (1982), Hungría, Polonia, República Checa (1999), Rumanía, Bulgaria, Eslovenia, Eslovaquia, Estonia, Letonia, Lituania (2004), Albania, Croacia (2009), Montenegro (2017) y Macedonia del Norte (2020) y Finlandia (2023). Los 31 miembros han firmado ya el Protocolo de Adhesión de Suecia, pendiente de ratificación por los Parlamentos de Hungría y Turquía para que se haga efectivo el ingreso de ese país. “Cualquier otro Estado europeo que esté en condiciones de favorecer el desarrollo de los principios del presente Tratado y de contribuir a la seguridad de la región del Atlántico Norte” podrá ingresar en la organización (artículo 10 del Tratado de Washington). El noruego Jens Stoltenberg es el Secretario General de la organización.