La milanesa es uno de los platillos más clásicos de la comida Argentina. Y, comerla en formato sándwich es una forma muy conocida de consumirla. La versión de los tucumanos se convirtió la mejor del país.
Pan sanguchero, tres, cuatro y hasta cinco capas de milanesas, lechuga cortadita, rodajas de tomate. El sándwich de milanesa tucumano es un imperdible para todo aquel que viaje a la capital del Jardín de la República. Mirá cómo prepararlo.
Ingredientes
– 4 fetas de milanesa (nalga preferentemente)
– 2 huevos
– Ajo y perejil picado, a gusto
-150 g de pan rallado
– 4 panes para sándwich
– 50 g de lechuga arepollada
– 8 rodajas de tomate redondo
– Sal, a gusto
– Mayonesa y mostaza, a gusto
– Leche, a gusto
Ingredientes de la salsa picante
– 50 g de locoto en polvo
– 50 g de ají molido
– 2 partes de aceite de girasol
– Una parte de vinagre de alcohol
Preparación
Paso 1
Estirar la carne de milanesa con el martillito de carne y pincharla con un tenedor.
Paso 2
Macerar la carne en el huevo batido con ajo picado, sal pimienta y perejil fresco picado.
Paso 3
Apanar la carne con pan rallado, cubrirla con un separador de nylon y aplastarla con el palote.
Paso 4
Freír en abundante aceite vuelta y vuelta, apenas dorada, para que la carne no se endurezca.
Paso 5
Para alivianar la mayonesa, añadirle una cucharada de leche y mezclar.
Paso 6
Cortar la lechuga en tiritas bien finas y los tomates en rodajas finas también.
Paso 7
Cortar la en lonjas del ancho del pan y superponerlas.
Paso 8
La salsa picante. Unir todos los ingredientes.
Paso 9
Armar el sándwich con la milanesa, la lechuga, el tomate, la mayonesa y si se desea, la salsa picante.
¿Por qué es tan famoso el sánguche de milanesa?
El sánguche de milanesa, la milanga, la mila, y tantos otros nombres que se le puedan poner, es acaso el plato más pedido por los tucumanos y en cualquier parte del pais. ¿Por qué? Las respuestas son muchas y aún no estoy seguro de si esas son las razones por las que es tan popular. Algunos dicen que su precio bajo actúa en forma democratizadora en tiempos de crisis; otros afirman que es su facilidad de comer (parecido a la de las empanadas) y, por lo tanto, la practicidad es lo que lo hace tan popular. Hay quienes lo atribuyen no al sabor en sí del sánguche, sino al entorno; por lo general se lo va a comer con amigos, familia, compañeros o solo… aunque comiendo un sánguche uno siempre se siente acompañado.
Su preparación no requiere muchos secretos, aunque hacerlo en casa siempre –pero siempre– será en vano, ya que su sabor no será el mismo que el de una sanguchería. La milanesa debe ser fritada en aceite caliente (y seguramente bastante usado); el pan tiene que ser sanguchero y levemente tostado; después se le agrega con un cuchillo, y acariciando la miga, mayonesa y mostaza; tomate y lechuga es lo siguiente; por último, cebollita picada y ají.
Las sangucherías en Tucumán y el pais están abiertas siempre que el comensal lo requiera: al mediodía, a la noche y a la madrugada cuando, después del boliche, millones de argentinos se abalanzan a pedir uno; y así, solo así, la noche estará completa.
Un amor inexplicable
Tanta es su popularidad y tantas sangucherías hay en Tucumán que un vez el año se organiza la Expo Milanga, donde se concentran y representan las sagucherías de toda la provincia. El evento incluye una competencia para elegir al sanguchero más rápido, un reto para los comensales de cuánto picante pueden comer y un concurso de ancazos (cabezazos, en el lenguaje tucumano).
A veces, muchas veces, preguntarse por qué una comida es tan popular atenta justamente con lo propio e inexplicable por lo que ese plato es famoso en una ciudad y no en otra. El sánguche de milanesa es sabor, es charlas, amores, planes y sueños, es familia. El sánguche nos constituye, como tantas otras cosas, como tucumanos. Aquí hablar de grietas es al vicio, las únicas diferencias que puede haber es cómo pedirlo: con picante, sin o con cebollita o mayonesa. Por eso los tucumanos lo extrañaron tanto durante esta cuarentena y, aunque pueden pedirlo a domicilio, nunca va a ser igual.
