“Lo primero que nos pasó fue la pandemia, darnos cuenta que el mundo puede cambiar de un segundo al otro”, respondió Lucila Maldonado a Crítica Sur sobre los motivos para iniciar esta aventura de recorrer Argentina junto a su compañero Guillermo Boucho y la mascota de ambos, ‘La Tana’.
Y explicó: “Al principio nos dio miedo y después nos hizo resignificar el sentido que le estábamos dando a las cosas y la importancia que le dábamos a ser felices”.
“Nosotros nos conocimos hace un año y trabajábamos muchísimo, incluso más en la pandemia por los lugares en los que estábamos: Gobierno y Municipio, que se tuvieron que hacer cargo de todo lo que estaba sucediendo en la provincia y en la ciudad”, relató.
Lucila es periodista de profesión y renunció a su planta como empleada de Canal 13. Guillermo, en tanto, es realizador audiovisual y trabajaba en el Municipio.
“Sentimos que estábamos desperdiciando la vida o viéndola por la ventana de una oficina y decidimos cambiar la vida que teníamos, con el costo de dejar las comodidades, porque eso tampoco es fácil. Todas las cosas que habíamos normalizado no las vamos a tener en viaje”, dijo Lucila.
Para Guillermo, el viaje no tiene una meta y “hoy por hoy es conocer Argentina” aunque “nos gustaría llegar hasta Alaska y hacer todo el recorrido”, admitió.
Sobre el motivo que dio origen a esta aventura, Guillermo coincidió con Lucila: “Laburaba encerrado en una oficina y me planteaba que se me estaba pasando el tiempo, entonces para eso sirve también esto, ir en la búsqueda de algo que a uno le haga bien”.
‘El Buen Buffalo’
Lucila y Guillermo plasman la vida viajera que eligieron en un canal de YouTube, y además postean fotografías y breves relatos de los lugares que van recorriendo en Facebook e Instagram.
“Trabajamos siempre de comunicar y esperamos trasladarlo a nuestras redes, teniendo los equipos y los conocimientos para hacerlo. Nos gusta nuestra profesión y nos gusta viajar”, explicó Lucila.
Tras partir de Río Grande en la última semana de octubre, ya compartieron videos e imágenes de los primeros recorridos por la patagonia. El circuito costero y el Parque Marino de Puerto San Julián (Santa Cruz) o Punta Ninfas y sus elefantes marinos son algunos de los lugares que llevan sumados en su cuaderno de viaje.
El apoyo de sus familias
“En mi familia estuvieron todos de acuerdo, aunque obviamente primero se quedan un poco boquiabiertos”, contó Guillermo a Crítica Sur en los días previos a la partida desde Río Grande.
Y siguió: “A veces puede resultar difícil para el otro entender por qué vas a dejar un laburo seguro y estable, pero al instante también es apoyo, porque en definitiva saben y entienden que quieren la felicidad de uno”.
Lucila admitió también que “en mi caso no fue tan distinto, pero yo vengo de una familia en la que nunca nos sobró nada, al contrario, un poco siempre nos faltó, entonces estábamos muy chipeados para encontrar la estabilidad en un trabajo”.
“El plan siempre era: primero estudiás, después te recibís, después empezás a trabajar, de la casa a la oficina y de la oficina a casa y después tener hijos. Salirte de ese esquema deja a todos recalculando, y no es que genere resistencia, pero al principio mi mamá me dijo ‘estás loca ¿cómo vas a renunciar?’ Después entendió que hoy estoy bien, que me siento más feliz y me siento más sana y lo puedo hacer. Hoy mi mamá es la fan número uno”, resumió.
“Nos tenemos a nosotros y el amor de la familia y de los amigos. Y si esto no funciona y en cinco meses decidimos que no es lo que queríamos, la verdad es que no pasa nada y nos volveremos”, reconoció Guillermo.
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