Martín Darío Sandoval, conocido durante dos décadas como Gastón Sandoval, suplantó la identidad de su hermano, acumulando condenas y burlando al sistema judicial. La verdad salió a la luz tras un análisis dactiloscópico.
En un insólito caso que ha conmocionado a la Justicia de Río Grande, se descubrió que Martín Darío Sandoval, conocido por más de 20 años como Gastón Francisco Sandoval, utilizó la identidad de su hermano durante todo ese tiempo. A lo largo de estas dos décadas, Sandoval fue detenido en múltiples ocasiones, acumulando una docena de condenas por delitos menores, y pasó años en el Servicio Penitenciario Provincial bajo la falsa identidad.
La revelación ocurrió cuando Sandoval fue sorprendido portando un DNI a nombre de Martín Darío Sandoval, lo que inicialmente levantó sospechas de falsificación. Sin embargo, tras una verificación de huellas dactilares realizada por la Justicia Federal, se confirmó que su verdadera identidad es la de Martín Darío Sandoval, no la de su hermano Gastón, quien reside en la provincia de Buenos Aires y cuenta con antecedentes penales ajenos a los de Río Grande.
Durante 20 años, el delincuente logró eludir al sistema de seguridad y judicial, que en ningún momento verificó su identidad mediante análisis dactiloscópicos, lo que permitió que mantuviera su engaño a lo largo de varias causas y condenas.
El Juzgado Correccional de Río Grande, en conjunto con el sistema de Reincidencias, trabaja ahora en corregir los antecedentes y subsanar esta suplantación de identidad, en lo que ha sido calificado como un caso extraordinario de fraude judicial que permaneció oculto durante dos décadas.