Ya no quedan dudas y lo que muchos sostenían era mera especulación por estas horas es confirmado en off por todos: habrá adelantamiento de las elecciones en Tierra del Fuego y estas serán varias semanas antes de lo que suele ocurrir.
Y es que si bien es cierto que la propia Constitución Provincial fija que los comicios en nuestra provincia tienen que realizarse «entre 90 y 120 días antes» que los nacionales, las autoridades fueguinas estudian dos fechas tentativas para llamar a los vecinos a las urnas: el 26 de abril o el 7 mayo. En el medio queda otro domingo, el 1 de Mayo y Día del Trabajador, cuyo feriado hace que quede descartado como jornada electoral.
Tanto el 26 de abril como el 7 de mayo, sostienen quienes están a cargo de la organización de las elecciones, respeta lo que dice la Constitución Provincial, si se entiende a las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) como parte de las elecciones generales del 22 de diciembre.
De no mediar modificaciones y si se respetara lo acordado hasta ahora, esos comicios nacionales, una instancia previa a la elección definitiva, se realizarían el 13 de agosto, con la intención de depurar las listas (solo avanzarán las que obtengan el 1,5% de los votos totales) y conformar la lista definitiva de cada espacio. Así, teniendo en cuenta la fecha de agosto, se respetaría en la elección provincial el plazo de entre 3 y 4 meses que debe separar la votación provincial de la nacional.
El llamamiento, inminente
Hay un dato no menor en relación al adelantamiento de las fechas y es que las normas en Tierra del Fuego también advierten que el llamado a votación debe darse con la suficiente antelación, por lo que ya se especula con que esa etapa se concrete en las próximas semanas.
«Hay tiempo para sacar el Decreto, aunque lo ideal sería realizar el llamado a mediados de enero», confirmó un representante del Frente de Todos que coincide en la importancia de adelantar las elecciones.
Ese llamamiento tiene dos posibilidades, admite este mismo funcionario: el 26 de abril o el 7 de mayo. Aún no hay consenso en relación a la fecha aunque el 7 de mayo tendría el visto bueno no solo del Gobierno Provincial, sino también de los tres municipios, por lo que se votaría en simultáneo para Gobernador y para las 3 Intendencias.
Esto permitiría, explican en fuera de micrófono desde las tres ciudades, superar rápidamente todo el calendario electoral y enforcarse en la gestión, para trabajar en los planes de Gobierno hasta el año 2027.
Porque hay un hecho que no puede desconocerse y es que por primera vez en mucho tiempo, los cuatro ejecutivos que se someterán al voto popular confían en que pueden revalidar mandato; esa confianza la tiene Gustavo Melella, la tiene Martín Pérez, la tiene Walter Vuoto y la tiene también Daniel Harrington.
Los intendentes y el Gobernador se sienten fuertes y sostienen que, ante un escenario magro para ellos, es prácticamente lo mismo una transición de mayo a diciembre, como ocurriría con este adelantamiento, o bien de junio a diciembre.
Y si bien el tiempo en política puede ser sinónimo a desgaste, este no es el único apuro de los principales referentes del Frente de Todos, que guían los destinos de Tierra del Fuego, sino también evitar el invierno.
Invierno en Tierra del Fuego es sinónimo de lluvias y nevadas, y las inclemencias generan problemas, en los servicios y en la infraestructura. Y eso caldea el humor social. Y ese humor social se traduce en expresiones y reclamos que tienen la oportunidad, en elecciones, de ser puestas de manifiesto a través del voto. Y las expectativas de la clase política se basan en que perdure el clásico júbilo del verano y se mantenga lejos el hastío y el ostracismo que caracteriza a la temporada invernal fueguina.
