¿Convicción o capricho? Cambio de nombre de la Casa de la Mujer

Como los nenes con un capricho algunos vecinos pretenden que “La casa de la Mujer”, que fue designada con el nombre de “Presidenta Cristina Fernández”, pase a denominarse “Pioneras Fueguinas”. Desde las redes sociales e inclusive en algunos portales que permiten opiniones, se leen insultos hacia la ex presidenta de los argentinos que van desde: “yegua, mal parida, chorra, HDP, puta y comentarios como “te sacaron el útero pero vas a morir de cáncer como la otra, en alusión a Eva Duarte de Perón. Increíblemente, la historia registra que horas después de anunciada oficialmente la muerte de “Evita”, en las paredes de Buenos Aires aparecieron pintadas con la inscripción “Viva el cáncer”. La irracionalidad de aquel día de 1952, por el contrario, parece en 2021 estar más viva que nunca.

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Por estos días algunos vecinos que acompañan esta iniciativa, están recabando firmas en la vía pública a los transeúntes, para lograr tener más fuerza en su reclamo, pero al charlar con algunos de ellos me sorprendió la falta de conocimiento sobre el trabajo que se realiza en La Casa de la Mujer. Solo hablan de Cristina, como tantos obsesionados con la ex mandataria. Parece que creen que por el solo hecho de ser peronista, kirchnerista y mujer,  no debería existir.  Y no les interesa en absoluto saber el motivo por el cual el intendente de la ciudad tomó la decisión de nombrar a ese edificio con el de la actual vicepresidenta. Para ese ámbito en donde funciona la Secretaría de la Mujer,  y se trabaja con problemáticas que afectan a las mujeres, solo parece a muchos  interesarles que el nombre de Cristina no figure. Ocultan así su verdadera intención, usando como pantalla el  reconocimiento a las mujeres con el nombre de “Pioneras fueguinas”.

Si esa institución lleva el nombre de la actual vicepresidenta de la Nación, me pregunto ¿por qué?.  Tal vez sea por las distintas iniciativas legislativas para las mujeres que impulsó la mandataria y que se convirtieron en ley. Hoy son herramientas indiscutibles que reivindican los derechos femeninos. Hagamos memoria:

– Ley de Jubilación de las Amas de Casa. Reconocimiento a miles de mujeres por su trabajo silencioso e invisible. En la actualidad también las fueguinas gozan de ese beneficio, entre las que se cuentan muchas de las que impulsan el cambio de nombre por “Pioneras Fueguinas”.

– “Régimen Especial de Contrato de Trabajo para el Personal de Casas Particulares”, que benefició a innumerables mujeres que estaban en situación informal, equiparando sus derechos laborales con los de otros convenios de trabajo.

– Cristina Fernández viuda de Kirchner creó como política de Estado la Asignación Universal por Hijo para Protección Social (AUH).

– En materia de prevención y sanción de la Ley de Trata de Personas y Asistencia a las Víctimas creó el Banco Nacional de Datos Geneticos, pudiendo Las Abuelas de Plaza de Mayo restituir a 130 nietos hasta ahora.

– Creó la Ley de cupo femenino sindical, que establece que los cargos electivos y representativos de las organizaciones sindicales deberán tener un mínimo de un 30% de mujeres.

– Impulsó la obligatoriedad de la Educación Sexual Integral (ESI) en las escuelas primarias y secundarias públicas y privadas de todo el país.

– Estableció por Ley el derecho a la identidad de género de las personas. La norma de identidad de género permite la modificación en el DNI del sexo y el nombre de pila de quien así lo solicite. Esta Ley reconoce además la Diversidad Sexual

– Prevención y sanción de la Trata de Personas y asistencia a sus víctimas, «Ley Susana Trimarco»

– Promovió la Ley de Matrimonio Igualitario, convirtiendo a la Argentina en el primer país de Latinoamérica en sancionar una normativa de ese tipo.

– Ley de Femicidio para combatir la Violencia de Género.  Ni Una Menos.

– «Ley de Fertilización Asistida» que garantiza el acceso integral y gratuito a los procedimientos y técnicas médico-asistenciales de reproducción asistida, en establecimientos públicos.

– Y otras.

Creo que con solo tomar nota de las leyes que impulsó Cristina y el trabajo que se realiza en esta Secretaría, la decisión del nombre  no es desacertada.

Pero para no quedarme con solo este razonamiento, me dirigí a la Casa de la Mujer para saber más específicamente de qué estamos hablando. Ahí me informaron que es un ámbito en el que se les da contención y se garantizan los derechos de las mujeres. Se atienden las problemáticas de mujeres con hijos en situación de abandono o vulnerabilidad, violencia física y psicológica, abusos de todo tipo y asistencia a mujeres que no tienen recursos económicos para sobrevivir.  Estas son apenas algunas de las problemáticas de las que se ocupa esa Secretaría, cuyo nombre preocupa y ocupa tanto a algunos. También el área cuenta con programas como: “Mujeres Emprendedoras” que otorga subsidios no reintegrables para proyectos laborales que las mujeres presentan y luego de su evaluación son asistidas económicamente con fondos que administra la Municipalidad, provenientes de Nación.

Les puedo asegurar que a las mujeres que concurren a pedir ayuda, no les interesa el nombre que tiene el edificio.  Van porque están atravesando  una pesadilla. Y encuentran en ese lugar a una asistente que las escucha y trata de darle una solución a sus problemas,  que son abordados por profesionales. Muchos de los casos que se atienden en esa área social son detectados a través de los distintos centros comunitarios, de donde se recoge información sobre mujeres en riesgo y luego son derivados para su contención. En tan solo los dos últimos meses aproximadamente 1.000 mujeres fueron atendidas en esa repartición municipal.

A mi humilde entender, el nombre de “Pioneras Fueguinas” habla más de la historia de las mujeres sostenedoras de la familia en nuestra tierra,  que de los derechos de la mujer. Para que se entienda la “Casa de la Mujer” es un lugar de contención y atención a problemáticas serias y dolorosas, como describí.  No es un sitio en donde se busque saber qué hacen o hicieron las pioneras.  Ahí ese tipo de información no la van a encontrar. Es por eso que sería interesante que aquellos que impulsan el cambio de nombre a un edificio, busquen de qué manera la comunidad puede enterarse quiénes fueron esas pioneras, a las que muchos ni conocen y que tuvieron un protagonismo importante y relevante en nuestra ciudad.

En los últimos días y gracias a esta desagradable disputa se creó una  página de Facebook denominada “Pioneras Fueguinas” (la recomiendo).  Allí pude enterarme y sorprenderme con una infinidad de personajes y de familias que llegaron a nuestra ciudad siendo  forjadoras de lo que hoy conocemos como comunidad civil.   Se exhibe allí una gran cantidad de registros fotográficos con un valor enorme que exhibe nuestra historia y que por ahora es solo patrimonio de cada familia. Recién  a través de esta disputa ese material histórico fotográfico se dio a conocer de manera masiva, a través de una red social.  Es triste que solo quede en eso.

Me pregunto si no sería bueno que se cuente con un edificio, tal vez emplazado en “El pueblo viejo” al lado de la Casa Beban, en donde se muestre la historia de esas pioneras y sus familias y que se organicen charlas para contar sus vivencias. Yo estaría muy interesado en escuchar, por ejemplo y entre otras, a Alicia Padín, una referente  llena de anécdotas. Esa información, de primera mano y en la voz de sus protagonistas directas, puede enriquecernos a todos inclusive a los que un día llegamos a Ushuaia provenientes de otras latitudes.

Como me considero un tipo pragmático y siempre tengo presente que si uno reclama por lo menos hay que aportar una idea, les sugiero lo siguiente: hablen con el intendente Walter Vuoto y pídanle que les otorgue un lugar en El Pueblo Viejo para construir una casa con las mismas características de las que se emplazaban en la vieja Ushuaia y ahí sí, crear un espacio que lleve el nombre “Pioneras fueguinas”. Le pueden pedir a algún arquitecto de alguna de las familias más tradicionales del lugar que realice en forma gratuita el proyecto, al intendente que provea los operarios y las maquinarias que la Municipalidad tiene y a la comunidad, que colabore con un aporte económico en una cuenta específica, para la compra de materiales.  En un lugar así podría haber una hermosa exposición permanente de fotos y documentos que quieran aportar las antiguas familias, como así también la realización de charlas rereridas a la rica historia fueguina.

Les puedo asegurar que no solo los vecinos de Ushuaia sino los turistas en general participarían activamente. Y a nadie le importaría tampoco pagar una entrada que solventaría el mantenimiento del edificio.  Y si le agregan una pequeña cafetería, podrían recaudar más fondos.  Les puedo asegurar que así el reconocimiento a las “Pioneras Fueguinas”, sería permanente y no como pasa ahora que se las tiene en cuenta en una cena de antiguos pobladores o, en este caso, para forzar una pulseada por el cambio del nombre de un edificio. Sería un lugar para tener presente la historia de la ciudad, asociándola con la alegría con la que hay que recordarla.  Y no con el sufrimiento de las mujeres que perdieron o les violentaron sus derechos.


Diario Prensa

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