Mar del Plata no estará muy feliz este fin de semana largo debido a la gran cantidad de reservas en hoteles que se cayó porque la ciudadanía debe quedarse en sus casas para votar en el balotaje de las elecciones 2023. El turismo en el partido de La Costa Atlántica podría verse afectado con una baja de hasta un 60% en algunas localidades con respecto al año pasado.

El Gobierno decidió mantener el feriado del 20 de Noviembre, Día de la Soberanía, a pesar de la recomendación de la Cámara Nacional Electoral de correrlo para propiciar el turismo interno sin que el público no desistiera de participar del balotaje. Como resultado, muchos destinos populares se vieron afectados, pero ninguno tanto como los de la costa atlántica bonaerense.

Las autoridades de Mar del Plata, a través del Municipio de General Pueyrredón, presentó un reclamo semanas atrás para que se pasara el feriado del lunes que viene, pero fue en vano. Ahora los comerciantes de gastronomía, hotelería y otros servicios que hacen al turismo se lamentan por la «oportunidad perdida de generar ingresos en este difícil contexto», informó el sitio El Cronista.

El Ente Municipal de Turismo de General Pueyrredón (EMTUR) prevé 50% menos de reservas para el fin de semana largo de noviembre con respecto a 2022, cuando más de 100.000 personas visitaron La Feliz y aprovecharon para mirar opciones para las vacaciones de verano.

«No podemos comparar este fin de semana largo con los de otros años. A esta altura ya teníamos más del 50% de las reservas confirmadas, además de consultas permanentes, lo que este año no se está dando. Tiene que ver con la negativa a mover el feriado, como solicitamos todas las cámaras turísticas del país», expresó Jesús Osorno, presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Mar del Plata (AEHG).

Miramar tiene por delante un panorama similar, sólo que desde su Dirección de Turismo informaron que las reservas no se cayeron por completo sino que fueron modificadas, y acortadas, porque el público irá menos tiempo.

En Pinamar, en cambio, la Asociación Hotelera informó que se cayó un gran número de reservas de alojamientos y ya piensan -con fe- en una recuperación para el último fin de semana largo del año, que será el 8 de diciembre con el Día de la Inmaculada Concepción de María.

En Cariló la Sociedad de Fomento entendieron que «es esperable que la gente quiera participar de una elección como esta, es lo que corresponde», pero señalaron que «la situación podría haberse evitado corriendo la fecha al próximo fin de semana, dado que es un feriado movible».

Para el director de Turismo de Tandil, Mariano Berenstein, empecinarse en respetar el feriado del 20 de Noviembre «no es una buena decisión» porque «claramente impacta al turismo y, por ende, en toda la actividad económica de la ciudad».

«Es contradictorio por parte de un Gobierno Nacional que promueve una herramienta como PreViaje y que entiende al turismo como un motor importante de la economía», señaló el funcionario de Tandil.

Entre Ríos, Santa Fe y San Juan fueron algunas de las otras provincias afectadas por la caída de reservas para este fin de semana largo debido al balotaje, y en clara muestra de que los pasajeros que iban a recibir eran personas que pretendían hacer una «escapada».

Otros lugares reciben público de todas partes del mundo y sus reservas hoteleras «se mantienen», como señaló Rodrigo Torres, presidente de la Cámara de Turismo de Jujuy. En Bariloche, por otra parte, esperan una ocupación del 65% porque «no hubo caída» de contrataciones en ese sector, dijo Gastón Burlón, secretario de Turismo de Bariloche y presidente de EMPROTUR.