La Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal, integrada por los jueces Mariano Borinsky (presidente), Javier Carbajo y Gustavo Hornos rechazó los recursos de Casación de las defensas de dos imputadas contra la resolución del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tierra del Fuego, mediante la cual se resolvió tener por querellante a una víctima, con la posibilidad de poder ofrecer prueba en esa etapa.
La intervención de la Cámara Federal de Casación Penal estuvo relacionada con el reconocimiento como parte querellante en el proceso de una de las mujeres víctimas para ejercer sus derechos en el debate.
En el caso, se investiga una organización dedicada a la trata de personas, con la finalidad consumada de facilitar y comerciar el ejercicio de la prostitución ajena, agravado por haber mediado abuso de una situación de vulnerabilidad de las víctimas, por la cantidad de ellas y de intervinientes.
La Cámara entendió que la víctima no había tenido conocimiento real de esa posibilidad antes de la clausura de la etapa de instrucción (término procesal para constituirse en querellante) y que, por razones de orden constitucional, correspondía habilitar su intervención en el juicio a llevarse a cabo sobre los hechos precisados y la prueba ofrecida por el Ministerio Público Fiscal.