Un resonante caso policial puso en alerta a la Patagonia, donde emitieron una alerta por la búsqueda de un peligroso sicario liberado por error en Chile. El ministerio de Seguridad de Santa Cruz, en colaboración con Carabineros del país vecino, rastrean la zona para encontrar rastros de Alberto Carlos Mejía Hernández, un venezolano de 18 años que está prófugo desde el pasado 10 de julio.
El peligroso fugitivo -señalado como sicario de la organización delictiva «Tren de Aragua«- fue liberado por error de la cárcel en la que estaba detenido por el homicidio de un conocido empresario en Santiago y temen que haya huido a la Argentina.
Desde hace un mes se desconoce su paradero y las autoridades chilenas creen que ya habría salido de su territorio y podría estar oculto de este lado de la cordillera o en Perú.

En la última semana, Santa Cruz lanzó una advertencia en la que consignó que el sujeto en cuestión mide 1,74, es de tez morena y tiene un característico tatuaje con el rostro del mitológico dios Zeus en su mano derecha.
Mejía Hernández se encontraba preso por el crimen del empresario José Felipe Reyes Ossa el 19 de junio último, en la comuna de Ñuñoa, Región Metropolitana, en el corazón de la capital chilena. La cartera provincial de Seguridad puso en conocimiento a la sociedad de la situación a la vez que pidió ayuda a quienes tengan alguna información sobre este joven oriundo de Venezuela que está prófugo de la justicia de Chile y es extremadamente peligroso.
«Se lo vincula directamente con la organización criminal internacional conocida como ‘Tren de Aragua’. Cualquier persona que posea información sobre su paradero que se comunique de inmediato con las autoridades a través del 911«, indicó la alerta emitida.
La fuga se produjo luego de que el 10 de julio, mientras debía continuar bajo el régimen de prisión preventiva, el recluso -que estaba detenido bajo el nombre Osmar Ferrer Ramírez, que resultó ser falso– fue liberado por la Gendarmería chilena en medio de una sucesión de yerros burocráticos.
Los funcionarios interpretaron que debían dejarlo ir, pese a una advertencia enviada por correo electrónico de no excarcelarlo. Apenas salió de la cárcel el venezolano desapareció con dos cómplices, según reportó el diario patagónico La Opinión Austral. Tras ello, la Corte Suprema de Chile ordenó revisar los protocolos, mientras el Ministerio Público organizó un operativo especial para rastrear al ahora fugitivo.

