La subsecretaria de Gestión, Promoción y Fortalecimiento en Derechos de la Municipalidad de Ushuaia, Vanina Ojeda, afirmó que recibió un informe -firmado por la secretaría de Medio Ambiente- donde advierten que el radar de Tierra del Fuego puede producir efectos «sobre la salud de la población no detectables y/o crónicos” debido a ”los niveles de densidad de potencia de radiación”.
“Recibimos un informe donde plantea que es importante la gravedad de lo que puede producir con respecto a la salud y el impacto ambiental. Pero sobre todo, efectos nocivos sobre la salud de la población por la radiación”, aseguró en diálogo con Radio Provincia.
Ojeda también alertó por el riesgo que representaría para la población más cercana, que se encuentra viviendo a 4 kilómetros de la estación satelital, instalada en la Estancia El Relincho de Tolhuin, y confirmó que “por más que esté apagado el radar, sigue operando”.
“El radar no solo es un peligro para la soberanía, también afecta a la salud de la gente. Tiene consecuencias sobre el medio ambiente y las personas por la radiación electromagnética que emiten sus equipos. Opera en un rango de modulación de entre 1 y 40 Mhz por lo que queda alcanzado por la resolución de la CNC 530/00 que establece los parámetros de seguridad para la exposición a radiofrecuencias de entre 100 khz y 300Ghz”, explicó a través de un comunicado.
Por último, la subsecretaria remarcó que “el documento reconoce que el radar puede producir ‘efectos sobre la salud de la población de carácter subclínico, no detectables y/o de efectos crónicos y de carácter acumulativo que no hayan podido ser evaluados a la fecha’”.
“Como si el Estado fuera garantía de esos controles, el informe destaca que ‘los niveles de densidad de potencia de radiación electromagnética deben ser controlados por la autoridad de aplicación competente en la materia’”, cuestionó.
