El siniestro, que conmocionó al país, dejó sin vida al piloto Claudio Canelo, al copiloto Héctor Vittore, al médico Diego Ciolfi y a la enfermera Torres, quienes regresaban hacia Buenos Aires tras completar una derivación médica.
Ibarra explicó que la resolución se apoyó en una extensa y compleja investigación técnica que permitió determinar que la causa esencial del accidente fue la falta de un clip de bloqueo que debía vincular los comandos de los pilotos con los alerones de la aeronave. Esa pieza, que asegura la tensión en los tensores del sistema de control, no estaba instalada, lo que provocó que el avión se ladee violentamente hacia la izquierda y se torne incontrolable.
“Se logró acreditar, con toda la prueba pericial, cuál fue la falla y quiénes fueron los responsables”, afirmó Ibarra en diálogo en FM Aire Libre. Destacó además que el juzgado y la fiscalía realizaron “un trabajo de excelencia” para reconstruir la cadena de responsabilidades detrás del mantenimiento de la aeronave.
Los procesados incluyen a mecánicos, un inspector y el titular del taller Air Delta, empresa encargada de la reparación y control de seguridad del Learjet. Según la resolución, actuaron con negligencia e imprudencia, incumpliendo procedimientos técnicos esenciales y generando el riesgo aeronáutico que derivó en la tragedia. Otros involucrados fueron sobreseídos por no tener intervención en las órdenes de trabajo vinculadas al sistema fallado.
Ibarra detalló que la investigación requirió informes a Estados Unidos, análisis de manuales de la aeronave, estudio de motores, declaraciones de peritos y el examen del audio de cabina. “Fue una investigación sumamente compleja, pero logramos determinar con precisión la falla y su origen”, remarcó.
El abogado reconoció que para las familias este avance judicial representa un momento de fuerte carga emocional. “Hoy están muy conmovidos. Es un paso importante, aunque no definitivo. Son sensaciones encontradas, porque se trata de un avance en medio de un hecho profundamente desgraciado”, señaló.
La causa continuará ahora con la etapa recursiva, en caso de que las defensas cuestionen la resolución. Paralelamente, avanza una acción civil iniciada por otra de las empresas involucradas.
Mientras tanto, la familia de Denise Torres y de las demás víctimas aguarda que este primer gran paso permita finalmente alcanzar justicia por lo ocurrido aquella tarde trágica en Río Grande.

