Según trascendió, Gómez se incorporará a un grupo dedicado a tareas de seguridad en la zona de guerra, bajo un contrato que establece una paga de 4.800 dólares mensuales en el frente, 2.500 dólares en base y viáticos diarios por operaciones.
Fuentes cercanas confirmaron su partida y señalaron que el exefectivo fue descrito por sus compañeros como “un excelente colega y profesional”.
El caso generó sorpresa dentro de la institución policial, ya que no se trata de una misión oficial ni de un convenio entre países, sino de una decisión personal tomada por el agente luego de presentar formalmente su baja.

