Tras la violenta jornada de represión a jubilados e hichas de futbol que se vivió en las inmediaciones del Congreso, en diferentes barrios de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense comenzaron a reproducirse cacerolazos en repudio al gobierno de Javier Milei. Alrededor de las 22 horas, miles de personas comenzaron a movilizarse espontáneamente rumbo a Plaza de Mayo.
Palermo, Almagro, La Paternal, Colegiales, Chacarita, Villa Crespo, Caballito, Balvanera, Flores, Núñez, Villa Urquiza, Parque Chacabuco y Recoleta fueron algunas de las zonas porteñas en donde se escuchó el tronar de las cacerolas. También hubo protestas en Avellaneda, Ramos Mejía, Morón, San Martín, Vicente López y otros distritos bonaerenses.
En tanto, alrededor de las 22 horas, miles de personas comenzaron a caminar por avenida Corrientes con rumbo a Plaza de Mayo. Muchos de ellos pedían la renuncia del Presidente y de su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.